Page aboga por una campaña “en positivo” y dice que no quiere suceder a Sánchez en el PSOE

En dos extensas entrevistas que publican este sábado los diarios El País y ABC, García-Page prevé que será una campaña "crispada" y considera que no había otra opción que la convocatoria anticipada de elecciones, tras la crispación que ha marcado la política nacional, pero defiende que se plantee "en positivo", a pesar de que piensa que PSOE y PP aplican una "estrategia frentista" y "están jugando a que no haya centros".

Particularmente la está aplicando el PP, que según García-Page, siempre ha jugado "a que haya una enorme sobredosis de tensión política", y además, "cuando ha querido ir a por La Moncloa carga la tensión todo lo que puede". No obstante, piensa que su presidente, Alberto Núñez Feijóo, "le ha costado entrar en la mentalidad de la M-30, se siente más cómodo en la España fuera de Madrid que en esa selva política".

Con todo, García-Page defiende que haya "un reencuentro de altura" tras los comicios "más allá de la retórica inflamada y el frentismo militante", y reitera su defensa de una campaña en positivo, en la que se pongan en valor "todas las cosas que están haciendo bien" en el ámbito social y en el económico, y que podrían estar en riesgo "si gana la alternativa", desde legislaciones laborales o políticas sociales, hasta legislación de derechos.

En este contexto, valora la labor del Gobierno de coalición, porque el PSOE "tenía la necesidad de gobernar", aunque puntualiza que Unidas Podemos "no ha empujado el carro, sólo ha ido en él", con la excepción de Yolanda Díaz. También es crítico con la actitud con los independentistas catalanes y con Bildu, porque a su juicio "una cosa que participe en política por los cauces democráticos y otra que se lo tengamos que agradecer".

Y sobre una hipotética derrota del PSOE en los comicios, no se pronuncia sobre si Pedro Sánchez debería dimitir como secretario general, y niega que aspire a sucederlo con un rotundo: "De ninguna manera. No".