HEMEROTECA       EDICIÓN:   ESP   |   AME   |   CAT
Apóyanos ⮕

Antonio Campuzano

Periodista (Ciencias de la Información, Univ. Complutense de Madrid), colaborador en distintas cabeceras (Diario 16, El País, Época, El Independiente, Diario de Alcalá), miembro del Patronato de la Fundación Diario Madrid.

Ayuso y el faro de la tribuna de invitados

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

La primera novela de Miguel Delibes, premio Nadal en 1947, apareció un año después con el nombre de “La sombra del ciprés es alargada”, y supuso una pieza de reflexión con las categorías de la muerte, el dolor, el pesimismo, la soledad, como redundantes en su desarrollo e interpretación en una España desolada por la posguerra y la superación del desgarrador conflicto civil.

  • Publicado en Opinión

Amnistía, historia, naftalina

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

La actual situación política está atravesada por tal nivel de niebla que se hace necesaria una clarificación. El mantenimiento del statu quo Madrid-Catalunya habría de significar que el espacio Waterloo, con los restos del ex president Puigdemon sin relación alguna de amistad o relajación de enemistad con el Psoe necesitado de ayuda para la investidura de Pedro Sánchez, caminaría por los aledaños de la marginalidad, sin intervención alguna con las conexiones de Madrid y su tic tac político. Ello supondría que Sánchez no podría ser investido a falta de los siete votos obligatorios para su residencia en Moncloa. Habría repetición electoral en fecha 14 de enero, sin elección de la fecha del propio Sánchez para desmentido de manía con la prospección del clima en la intencionalidad del candidato socialista. Llegado el caso, Ferraz no sería asediada como lo está siendo todas las noches frescas y alguna lluviosa de este otoño madrileño.

  • Publicado en Opinión

PP, repetición del infortunio

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Pudiera ser que la lectura del presente escrito tuviese el sello del post acuerdo de investidura. De idéntico modo, se habría abierto el tiempo de la incertidumbre marcado por la nebulosa de amenazas que se cierne sobre la normalidad en el funcionamiento institucional del Estado. Los contrapesos y equilibrios inmortalizados por leyes, reglamentos y textos constitucionales configuran el sistema que se da en nuestro país como orgánica y biológicamente democrático, catalogado y evaluado como tal por las comunidades políticas con la etiqueta internacional o supranacional.

  • Publicado en Opinión

Las oportunidades y las estatuas mudas

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

La situación de excepcionalidad que se vive tras las elecciones del 23 de julio pasado admite muy pocas dudas respecto a que pudiera servir para la gestación de un status enteramente nuevo en el entendimiento territorial del Estado. La cuenta de escaños, con sus sumas y restas, ha desembocado en un azar con todas las adherencias de capricho y casualidad capaz por sí mismo de forzar una ocasión ciertamente histórica.

Investidura: tiempo y destino

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Las enciclopedias que mezclan a partes iguales conocimientos de geografía y biología, fauna y flora, hablan de un promedio de gestación en el cerdo de alrededor de 115-120 días, la cifra más aproximada a las 126 jornadas que vencerían el próximo 27 de noviembre, final de la gestación de investidura monitorizada desde su comienzo, el 23 de julio de los corrientes. Lejos afortunadamente de la gestación de los elefantes, con 600 días mínimo para la producción de su parto.

La amnistía y sus comparaciones

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Los plazos amplios pautados para la investidura según el artículo 99 de la Constitución aportan una fatiga incuestionable cuando se dan las cifras ajustadas en los resultados electorales que permiten el intento de un segundo encargo como candidato a la presidencia de gobierno. Más si cabe cuando hay atención por parte de la presidencia del Congreso, como la hubo en el caso del recado de presentación del Rey a Feijóo como candidato de la fuerza más votada. No otra cosa sucede en el caso del segundo enviado por el jefe del Estado para lograr ser investido.

Óscar Puente, ex alcalde, portavoz tapado, ministrable

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

Si Borja Sémper ha impuesto una renovación del cliché de representante del PP, con imagen, desenvolvimiento y mensaje de novación de modos y maneras, el equivalente sorpresivo en el inicio de esta legislatura por el lado socialista ha emergido con motivo de la investidura de Feijóo. Se llama Óscar Puente, clásico del municipalismo en Valladolid y sobradamente preparado para su presentación rutilante en el Congreso de los Diputados, donde en breves minutos ha devastado la imputación sobada de la lista más votada como derecho con olvido de su utilización como maquinaria industrial en la obtención de alcaldías en toda España, con ejemplos lacerantes en Toledo, Guadalajara, Elche, Alcalá de Henares y, para culminación de la enumeración, Valladolid, donde Puente ha ensayado todos los aprendizajes políticos y cuyo examen en plena cátedra ha celebrado en la sesión preparatoria de la entronización de Feijóo con todos y cada uno de los honores.

  • Publicado en Opinión

Felipe González, las diferencias entre física y metafísica

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Cuando llega al momento histórico en que Julio Iglesias se acuerda apaciblemente del mismo modo de Aznar que de Felipe González solo existe un problema en ese triángulo de personas y no atañe al cantante ni al presidente de FAES. Le afecta a González. Ha sido traspasado por la acción del tiempo para convertirlo en estatua de sal, estado del que solo puede emerger para dar la nota. Si entras en la comparativa del astro de Miami, cuya preocupación por el destino de España es equivalente al afán de equiparar a Aznar y el hacedor sevillano de la transición, existen pocas posibilidades de acierto en todo lo que digas sobre el presente político más actualizado. Perteneces a otro tiempo quieras o no quieras.

  • Publicado en Opinión

Amnistía, convivencia, opinión pública

(Tiempo de lectura: 3 - 5 minutos)

Gran revuelo en tertulias y escenarios de reflexión, periódicos y audiovisuales. La amnistía crece y ensancha como posibilidad. Lo que supondría que el sistema debería digerir la crisis de 2017, el procés, como una ingesta más o menos pesada, pero convertida en bolo alimenticio y transformada para su exposición como tratamiento con los modos y maneras de una democracia sana y madura. Las circunstancias excepcionales que han mezclado la idea de la amnistía con la investidura y la presencia necesaria de Puigdemont para este paso procesional tan estelar la han diferenciado de los indultos de 2021.

Aquellos indultos, con el vicepresidente Junqueras por medio como figura más representativa del gobierno catalán, supusieron una digestión plácida para el gobierno de Sánchez y no hubo retorcimientos institucionales. Por mucho que los expertos se esfuercen en separar las calidades del indulto y de la amnistía, es la esencia de perdón lo que se ventila. Es decir, si los sucesos del otoño de 2017 son o no perdonables. La cayena que se añade a este plato tiene un poder especial para girar el sabor de la receta. Se trata del ex president Puigdemont, quien ha interiorizado como nadie la respuesta al Estado español para la nervatura química del nacionalismo hispano. Nadie como el gerundense ha desplantado tanto y tan bien a las instituciones.

Con la ayuda de sus asesores jurídicos de notable solvencia ha ido sorteando cuantos obstáculos se presentaban para no ser detenido y devuelto a la maquinaria judicial, con la convicción de sus posibilidades para resultar ileso judicialmente de la batalla emprendida en 2017. La desenvoltura con que se presentó primero ante la vicepresidenta Díaz y con motivo de la delineación pública de su posición en el hotel de Bruselas ayuda a suponer en el depuesto presidente catalán una seguridad poco quebrantable ante una situación en la que se presenta como decisivo para la investidura de Sánchez o la vuelta las urnas.

Ha sometido las bravuconadas estériles y únicamente ha depositado públicamente sus bazas en la interesantísima ocasión que siempre hubo imaginado. Las tranquilidades necesarias y proporcionadas por Sánchez y Puigdemont para la convivencia imprescindible tienen que salir a la luz muy en breve, quizá antes de la fecha de inicio de la investidura de Feijóo, sobre la que se ciernen todas las probabilidades de fracaso. La opinión pública siempre mantiene unos recursos de lucidez con los que es capaz de detectar los falsos impulsos de la historia. He ahí el caso de las elecciones de julio en las que se dibujaba un edificio de seguridad que no fue compasivo con la realidad subterránea que se estaba fraguando sin ruido ni luz.

Ernesto Sabato, en “La Resistencia” (Seix Barral, 2021), dice que “la llamada opinión pública es la suma de lo que se les ocurre a los que, en esos minutos, pasan ocasionalmente por la esquina elegida”. Si se produce un acuerdo que levante parecidas reacciones a las suscitadas en junio de 2021, con el indulto como noticia, se acallaría por mucho tiempo el metacontenido obligatorio de campañas electorales que sustenta el universo narrativo de los programas conservadores. La amnistía se presentaría como una solución tajante y generosa del Estado para doblar las disputas y los enconos.

Esta magnanimidad, aunque se exteriorice como la punta visible del problema, en realidad cerraría los quebrantos de las cárceles y las condenas económicas por una actuación, la del otoño de 2017, que no produjo más que distancias, que con esta etapa potencial de comprensión podría culminar sin trauma de la mano de la política obviando la intervención judicial. Naturalmente, las reacciones de quienes sentenciaron, los jueces del Tribunal Supremo, no se habrán de contar entre las entusiastas porque interpretaron y trabajaron en un sentido alejado de la opción política.

El sentido de la adivinada oposición (PP y Vox, si se impone la investidura de Sánchez) es de suponer que se adentraría en los terrenos viscerales del exceso y la tempestad, con la amenaza de ruptura del cuerpo y el alma españoles. Pero estas vías vienen demostrando que son generadoras de pequeños sustos que terminan por elegir caminos más de cercanía al mundo real que prefiere calma en lugar de estruendo, en la línea marcada por el sabio Sabato.

Y en el seno de la izquierda, tantas veces reclamada por Feijóo, a la que llama la “izquierda buena”, habitan personas con un grave problema de acierto en la colocación de los agentes en la historia. Es el caso de Felipe González y Alfonso Guerra, a quienes les vendría muy bien aquello que dijo Enrique Gómez Carrillo a su compatriota Rubén Darío, “yo tengo orgullo, usted vanidad”. El ajuste de González en la historia le está produciendo a sí mismo ingentes problemas de ubicación y medida del tiempo.

Él cree que su participación en el momento político de la transición le concede un plus de ventaja en sus elecciones y designios. Que no fue lo que sucedió con la aparición de Sánchez en el liderazgo del partido socialista, que nació sin la unción del tantas veces respetado González. Todo lo que hizo, pensó y acordó Sánchez ha gozado de la disconformidad del sevillano desde aquel entonces. Tanto es así que hubo coincidencia sobrada sobre Sánchez entre Felipe y César Alierta durante tiempo prolongado.

No es cosa distinta lo que le sucede a Alfonso Guerra, a Joaquín Leguina, a César Antonio Molina, a Emiliano García Page, a Javier Lambán. Todos ellos tienen dificultades para, como ha confesado González, el tiempo electoral y dudan a la hora de votar al PSOE casi tanto como dudan si votan o no al PP. Afortunadamente, el voto secreto es tan constitucional como, al parecer, la prohibición de la amnistía.

 

  • Publicado en Opinión

La interminable investidura

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

Desde el día siguiente a las elecciones del 28 de mayo, en que el presidente Sánchez continuó con la reflexión del sábado anterior, interrumpida por las urnas en ejercicio del domingo mediante, para dar por terminado el esfuerzo aquel lunes 29 de mayo. Elecciones el 23 de julio. Pese a todos los imponderables puestos sobre la mesa sobre la inadecuación de la fecha elegida, la participación fue mayor que la esperada, sorpresa que acompañó a los resultados, muy ajenos a las cifras puestas sobre el tapete.

  • Publicado en Opinión

23-J, remontadas, encuestas, necesidad de gobierno

(Tiempo de lectura: 3 - 5 minutos)

Si Pedro Sánchez ha ganado en votos y en escaños y lo ha hecho el 23 de julio, en plena canícula, Pedro Sánchez ha acertado en la fecha de convocatoria. Incógnita sin resolver es conocer lo que hubiera sucedido de esperar a convocar en noviembre-diciembre. Pasar de 89 a 136 diputados no puede significar fracaso del Partido Popular, si acaso cabría imputar de grave desacierto lo anticipado por las firmas demoscópicas de mejor relación con clientes habituales de la crítica a la acción del gobierno de coalición.

La convulsa relación Partido Popular-Vox

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Crece la impresión que esta campaña es más larga y más ancha que las anteriores. No se puede descartar la intervención del calor extremo y su hermano mayor el cambio climático, a lo que habría que añadir el suplemento vitamínico de la mentira, en cuyo experimento el candidato Feijóo ha obtenido grandes progresos para su extensión por el espacio electoral.

El debate de 2019 y las tres melancolías

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

A cuatro años menos cuatro meses, 5 noviembre de 2019, RTVE acogió el debate a cinco, dos miembros más que el del presente momento electoral, y de aquel acontecimiento únicamente quedan dos supervivientes. Así es de voraz la historia política española contemporánea. Feijóo ha renunciado al debate por incompatibilidad con la televisión pública, sobre cuya decisión incluso en su propia formación crecen divergencias de gran tamaño.

Verdad-mentira: Núñez Feijóo, contra la perfección del silencio

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

El candidato Feijóo se ha encargado él solito de reducir la dicotomía de las elecciones del 23-J a la resolución de una premisa: saber , intuir, establecer, oler, que lo que dice el neonato gallego electoral en comicios generales es verdad o es mentira. De descubrirse una cosa u otra dependerá el vuelco o el mantenimiento de la situación política.

Feijóo, contratista de entusiasmos

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

La “convergencia emocional” de que habla Siri Hustvedt en Madres, padres y demás (Seix Barral, 2021), esa imitación de comportamientos, es una hercúlea tarea que cuesta trabajo creer que se produzca el día 19 de julio, en el debate de RTVE, al que el candidato Feijóo no acude con pretexto de engañifa, que es el engaño barato, coloquial, que habla más bien de falso mercadeo de loza, joyas y pulimentos de escasa calidad, de mercado de ocasión.

La aparente tranquilidad de la campaña

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

A siete fechas del desbordamiento de los sentimientos, tanto si se da un resultado como si se produce el opuesto, hay una suerte de espera del fogonazo en que se incurre con la sorpresa. No es equiparable con nada una semana de tranquilidad en el desarrollo de actos y eventos el dibujo señalado en la frente de participantes y agentes pasivos del espectáculo electoral.

PP, Vox y el entendimiento de las matemáticas de Estado

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

El tracking es un arma cargada de futuro, pero mientras tanto es un dispositivo lleno de presente continuo. Cada mañana que dispone su diseño al sol naciente se produce un desayuno con el tracking suyo de cada día, para gozo/disgusto de la profesión política. El anglicismo técnico supone una gran utilidad para conocer en todo momento el lugar en el que se halla, un decir, un producto enviado desde su centro de almacenamiento hasta la residencia del comprador.

Feijóo y el recurso a las “estatuas reiteradas”

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

El escritor y diplomático chileno recientemente desaparecido Jorge Edwards, en su obra memorialista Esclavos de la consigna (Lumen, 2018), habla de Andrés Bello, padre de la patria de Venezuela, maestro de Simón Bolívar, y una de las piezas humanistas más valoradas del siglo XIX americano, como de “estatua reiterada”, como cuerpo gastado de autoridad. En esa línea de recuerdos amarilleados se paseó el candidato Feijóo durante el debate del lunes 11 de julio, lo que no supuso más que la continuación de lo ya ensayado desde hace un tiempo.

La “última vez que se suicidó” Tezanos

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

El jueves 13 de julio es la “última vez que se suicidó” José Félix Tezanos, director del Centro de Investigaciones Sociológicas, para ligar conceptualmente con la película de igual nombre de Stephen T. Kay, de 1997, con reparto de brillo, entre otros Keanu Reeves, Adrien Brody, Claire Forlani, un repaso por la generación “beat”, con sus transgresiones, disconformidades y marcado acento excéntrico.

El formato del debate y su necesidad de transformación

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Después del debate de Atresmedia, si la objetividad es un valor que se desprende de la lectura de varios y distintos medios de comunicación, la conclusión sería que habría un vencedor, Feijóo, un perdedor, Sánchez, y un perdedor adicional, el formato del debate.

El efecto Guardiola

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

El momento álgido del debate entre Feijóo y Sánchez lo tenía preparado el candidato popular en un folio con apenas tres párrafos en virtud del cual pretendía ganar autoridad para ser investido con la abstención del Psoe si, como dicen las encuestas, el PP sería el portador del cheque que conduce al partido más votado. De este modo, el pasaporte a la presidencia del gobierno sería extendido funcionarialmente por el partido socialista ahora al frente del ejecutivo.

La interpretación de la soberbia, según Felipe González

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Felipe González ha elegido la vía de la estabilidad. Hay una adversativa, que esa vía es la elegida por Feijóo. Es decir, que González y Feijóo coinciden en que, en este preciso instante, las encuestas conceden un respiro al bloque de izquierda y nacionalistas que pudiera convertirse en posibilidad de sumar más opciones que el antagonista conservador.

Sánchez, Guardiola y la peregrinación mediática

(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

En efecto, no hay costumbre acerca de los ensayos de elecciones en tiempo de canícula. Nada es igual y no parece que haya voluntad de ello. Aún por decidir los debates y su formato y a falta de menos de un mes del ejercicio de las urnas, se dibujan las características de campaña y pre campaña. Tanto esta como aquella están permeadas por la formación de los gobiernos y la composición de los órganos legislativos de cámaras y asambleas de los recientes comicios autonómicos.

Vox y Sumar, entre tramoyas

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

En la memoria de calidades del proyecto de “vida en común” que es nuestro país hay dos colosos que soportan la cimentación de la representación. Llámanse PSOE Y PP. El primero, de vida centenaria; y el segundo, de transmutación periódica para satisfacer renovados impulsos que hagan más fiel a la organización su radiografía de contraste con la realidad.