HEMEROTECA       EDICIÓN:   ESP   |   AME   |   CAT
Apóyanos ⮕

Agustina Guerrero (La Volátil): “Sin los recuerdos no seríamos nada”


  • Escrito por Pilar Martín
  • Publicado en Cultura
(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Porque "sin los recuerdos no seríamos nada", Agustina Guerrero y su alter ego "La Volátil" se han abierto en canal en "La compañera", una obra autobiográfica en la que la vida de esta autora se convierte en un compendio de lecciones de vida en el que las sombras son sinónimo de aprendizaje.

Cuando Guerrero (Chacabuco, Argentina, 1982) se puso manos a la obra para "vomitar" todo lo que tenía en su cabeza y sus tripas, cuenta a Efe en una entrevista como motivo del lanzamiento de esta obra (Lumen), la intención no era "revisar sus recuerdos", sino abordar ciertas temáticas que ha vivido en su propia piel: el síndrome de la impostora, los abusos y duelo.

Pero a partir de ahí, relata, su hipocampo se puso manos a la obra y comenzó a recordar bajo una máxima: "ser muy genuina, cruda y honesta". Así, y de la mano de una suerte de Pepito Grillo consejero, "La Volátil", esa mujer de camiseta a rayas y moño alto que ha hecho de Guerrero una de las ilustradoras más aclamadas de España, hace un recorrido por su vida, desde que fue gestada hasta su presente.

Un trabajo "interno", en el que la realidad la ha "desmontado" y ha hecho que deje de "mirar para otro lado" y que se deje "paralizar" por el síndrome de la impostora contra el que lucha a lo largo de todas las páginas.

"Lo que hoy somos se debe a lo que hemos sido, muchas veces no quería volver a los recuerdos, pero qué importante son en nuestra vida para poder entender cómo actuamos hoy, para poder liberarnos de la culpa. Los recuerdos son lo que somos y nos hacen tomar las decisiones, nos hacen amar como amamos. Hay que darles la importancia que se merecen y hay que poder mirar atrás", afirma.

Por eso, por este trabajo de excavación personal, en "La compañera" no hay distorsión, pese a que la autora reconoce que los recuerdos están "condicionados por la emoción con la que se vivieron".

Quizá por eso en estas páginas la emoción de la alegría al plantar una lechuga con su abuela, o al descubrir cómo de un gusano puede salir una hermosa mariposa, contrasta como la vida misma con la rabia, el miedo y el desconcierto que sintió Guerrero cuando fue víctima junto a su amiga de abusos sexuales.

"Me animaría a decir que el 100% de las mujeres hemos vivido a lo largo de nuestra vida un acontecimiento donde nos hemos visto abusadas, y si no es el 100% es un alto porcentaje. Qué importante es ponerle nombre a las situaciones, estar informadas, ahora hay un movimiento donde las mujeres alzamos la voz y decidimos. Quería mostrar qué cambio hay ahora en esa mirada, y en la lucha y que ya está bien, por eso ahora creo que podría haberle dedicado más páginas", reconoce.

Predestinada a ser ilustradora, un descubrimiento que hizo gracias a una foto que su madre le envió vestida con el primer pijama que le puso (en él había impreso una niña con un gran lápiz), en "La compañera" "La Volátil" y su "guía" viajan por el mundo de los recuerdos montadas sobre dos caballitos de mar rosas.

"Me interesaba conocer dónde se guardan los recuerdos en nuestra cabeza, donde está algo tan volátil; y se almacenan en el hipocampo, tenemos dos, y tienen forma de caballito de mar. Se me abrió un mundo y ahí me planteé ese mundo de fantasía donde hago el recorrido junto a mi compañera, donde me sumerjo en los recuerdos", recuerda.

Tras siete libros, Guerrero reconoce que el síndrome de la impostora lo tiene controlado cada vez más. Pero es algo que la ha paralizado hasta tal punto que con "La compañera" es la primera vez que se ha atrevido a presentar la obra en Madrid.

"Me daba mucho vértigo y el síndrome del impostor me hacía que no hubiera presentaciones", confiesa al tiempo que agrega superar este síndrome también ha sido posible al comprobar cómo sus compañeros y lectores han reconocido el trabajo que hay detrás de cada una de sus obras.

"Mi editora me dijo un día: 'suerte que me cogiste con 30 años de experiencia porque eres una falsa insegura' -concluye entre risas- mi trabajo es tan de estómago, hay tanta emoción que ¿cómo se hace para meter la emoción en un libro?, pues cuidando los detalles con mucho mimo".

Tu opinión importa. Deja un comentario...

Los comentarios que sumen serán aceptados, las críticas respetuosas serán aceptadas, las collejas con cariño serán aceptadas, pero los insultos o despropósitos manifiestamente falsos no serán aceptados. Muchas gracias.