El ojo tramposo en el Thyssen
- Escrito por María Pilar Úcar Ventura
- Publicado en Cultura

Mañana sabatina de invierno a pesar del almanaque: finales de abril y frío que pela; de nuevo bufandas y prendas de abrigo para un día de San Jordi, tan rosáceo como libresco.
Ganas de salir a la calle a cara descubierta, ganas de visitar muestras culturales: algo tan hiperreal como el trampantojo ofrecido en el Museo Thyssen. Lleno a rebosar.
Eso de caer en la trampa, tiene su intríngulis. Acercarse a las pinturas y alejarse de los cuadros para comprobar, con la tentación de pasar el dedo por encima y comprobar que figuras, paisajes, imágenes y personajes…todo es plano, sin truco tridimensional. Un guiño amable.
Se admira la técnica trompe l’oeil y los asistentes afirman y asienten sotto voce que sí, que no hay trampa ni cartón. Vaya con la mirada, con el ojo que nos obliga a percibir algo que no está ahí, el juego que se traen con el espectador: parece real, más que real que ese joven se quiere escapar del marco y está esperando el momento oportuno, un descuido de su vigilante y saltar afuera; el pensador que reflexiona acodado y tranquilo, se va a caer, creemos, y casi olemos las piezas de esas naturalezas muertas, bodegones polícromos coronados por cornamenta de cacería mayor que encajan mal en los límites del lienzo y casi dañan a quien lo roza.
Los artistas que han plasmado sus obras y ahora cuelgan de las paredes museísticas parecen reírse…todo es una “broma” un caleidoscopio de apariencias, casi una conspiración, un reto para la duda que inquieta hasta reconocer la habilidad y la destreza de los pintores para hacer creer lo que no es.
Esa puerta mal cerrada del armario, las estanterías cuyas vitrinas permiten ver sin tapujos, libros y más libros, el cristal a medio abrir, notas enganchadas en un muro…todo ello tan auténtico y genuino, tan sorprendente a simple vista.
Tocamos los tejidos que se muestran en el lienzo pictórico, las vestiduras evanescentes que se pegan a los cuerpos de un conjunto marmóreo; no se trata de un grupo escultórico ni de una fotografía, es pintura.
Vemos desfilar, en un abigarramiento algo confuso, obras desde el siglo XV hasta nuestra centuria actual.
Los vegetales que configuran la faz del famoso Arcimboldo, uno de los cuadros estrella, comparte sala con grafitis, pared rugosa, lisa en la realidad.
Atisbo cierta broma, picaresca engañosa de los autores, habilidad y arte, imaginación y falacia llena de técnica.
El trampantojo sigue vigente hoy en día, para permitir al espectador, desde la realidad, superarla, trascenderla y sonreír. Con los pies en la tierra, la evasión. El límite de la trampa queda enmarcado en las salas de un museo capitalino, confiando en la nueva mirada de unos ojos distintos.
María Pilar Úcar Ventura
Doctora en Ciencias de la Educación, Licenciada en Filología Hispánica y Diplomada en Filología francesa. Actualmente Profesora de Lengua Española en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) donde ha desarrollado distintas responsabilidades de gestión.
Ha impartido cursos de doctorado y Máster en Didáctica de Segundas Lenguas en la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y en universidades extranjeras, entre otras: Wharton College, en la School of Law de Seattle University, Université de Strasbourg, y desde 2002, es profesora invitada en la Copenhagen Bussiness School de Dinamarca, en el Tecnológico de Monterrey (México), en la UNAM de DF (México) y en la Universidad de Ginebra (Suiza). Forma parte del claustro de la Universidad de Maroua en Camerún.
Destacan entre sus publicaciones, Con eñe, Lengua y Cultura españolas; Cuadernos didácticos para el guión de cine (C.D.G.); En el aula de Lengua y Cultura; Idea y redacción: Taller de escritura, y ediciones críticas de diferentes obras literarias enfocadas a la enseñanza: La tesis de Nancy, El conde Lucanor, Romancero, Fuenteovejuna…
Asiste como ponente invitada a congresos internacionales, entre los que destaca el último celebrado en La Habana sobre Lingüística y Literatura. Ha participado en la Comisión para la Modernización del lenguaje jurídico del Ministerio de Justicia y en diferentes Jornadas de Innovación docente. Dicta conferencias y publica artículos sobre la interconexión lingüística en traducción.
Su investigación se centra en la metodología de la enseñanza del español (lenguaje para fines específicos) y análisis del discurso.
Actualmente coordina el proyecto de investigación Violencia y Magia en el cuento infantil y forma parte del programa Aglaya sobre la investigación en mitocrítica cultural.