Cuba: de la caída de la dictadura de Machado a los primeros pasos de Batista
Como finalizamos en otro artículo anterior, tras la caída de la dictadura de Machado en Cuba, el 13 de agosto de 1933 asumió los destinos del país un nuevo gobierno diseñado a la carrera por Welles, presidido por el doctor Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, hijo del prócer que iniciara la guerra contra España en 1868. A pesar de ser considerado una figura limpia de corrupción -políticamente sobre todo- y con un gran prestigio como diplomático, el nuevo líder nacional no pudo controlar la situación. Dentro del ejército las viejas querellas entre la alta oficialidad y los escalones más bajos se hicieron sentir cada vez más. Las Fuerzas Armadas, ignoradas hasta ese momento como fuerza política, iniciaron un proceso de reconocimiento de su protagonismo en el acontecer de los sucesos. Al mes siguiente, un grupo de sargentos protagonizó un movimiento militar que puso fin al gobierno de Céspedes, anunciándose la instauración de una Junta de Gobierno o Comisión Ejecutiva que sería conocida como la Pentarquía, integrada por Ramón Grau de San Martín y Guillermo Portela, profesores universitarios, el periodista Sergio Carbó, el abogado José M. Irisarri y el banquero Porfirio Franca. El líder de la insurrección de los sargentos, Fulgencio Batista, ascendió -saltándose el escalafón- al grado de coronel.
- Publicado en Historalia