Los socialistas argentinos ante la Tercera Internacional
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Historia y Vida

También los socialistas argentinos debatieron sobre el ingreso en la Tercera Internacional, ahora hace cien años, en un Congreso extraordinario celebrado en enero de 1921 en la ciudad de Bahía Blanca, y como informó para El Socialista José Calatayud desde Montevideo, quien afirmó que no descartaba la posibilidad de una escisión. En todo caso, la escisión que vivió el Partido sería en 1927 con la creación del Partido Socialista Independiente, pero en clave interna, y en relación con las alianzas políticas con fuerzas conservadoras para oponerse al presidente Hipólito Yrigoyen, y no por el asunto que aquí nos ocupa. Por otro lado, el Partido Comunista de Argentina nació antes de esta discusión sobre la Tercera Internacional, en enero de 1918, aunque, ciertamente, como escisión de los socialistas, para adherirse a la Revolución, y después ser fiel a la Internacional Comunista. Al principio se denominó Partido Socialista Internacional.
En lo que aquí nos atañe, y regresando al Congreso, se planteó la proposición de la mayoría (Grupo parlamentario), firmada por Repetto, Broncini y De Tomaso, que hablaba de la separación de la Segunda Internacional. También se propuso otra cuestión en relación con la construcción de la unidad de las fuerzas socialistas internacionales.
Pero más importante era el proyecto, firmado en minoría por Barreiro y García, que, además de unir lo que la anterior proposición defendía sobre la separación de la Segunda Internacional, añadía la adhesión a la Tercera Internacional de forma incondicional.
El debate fue intenso, al parecer, aunque fue manejado con brío por el veterano líder socialista argentino, el doctor Juan B. Justo (1865-1928), el verdadero padre del socialismo en la Argentina, evitando que el conflicto fuera a mayores.
Después de varios días de discusión, se tomó el acuerdo de rechazar la adhesión a la Tercera Internacional por 5.013 votos frente a 3.656., aunque sí se aceptó el plan de acción internacional que había presentado el grupo parlamentario, y que esbozamos un poco anteriormente.
El doctor Justo cerró el Congreso intentando calmar la situación, con el fin de que el Partido no se dividiese.
La crónica se publicó en el número de 3759 de El Socialista.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.
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