Poema a Miguel Hernández
- Escrito por Ana María Reyes Cano
- Publicado en Poetas
Evoco relicarios de luz junto a tu nombre
de humilde piel pataleada y sola;
de niño cabrero que una fría noche de Reyes
llorabas la injusticia de tus abarcas desiertas;
de padre y esposo enamorado que
aunque no perdonaste a la vida desatenta
supiste vivir y amar y venciste al fin aunque vencido.
Que tu voz suba a los montes y desate
una tormenta de almendras espumosas.
Que mi voz se una a ti como el eco de una plegaria
para recordarte y regresarte,
para que no naufragues nunca en el olvido
de las conciencias dormidas.
Y que a la luna venidera el mundo se vuelva a abrir
encendiendo mil pétalos de lumbre dichosa
que sirvan para recordar que todo puede ser posible
si ignoramos el odio y la lucha sin sentido
de un mundo que sólo buscar escapar
de su propio precipicio.
Ana María Reyes Cano
Madrileña. Profesora. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid y con Grado en Maestra de Educación Primaria (Mención en lenguas extranjeras) por la Universidad Camilo José Cela. Posee amplia experiencia editorial como correctora de estilo, tipográfica y traducciones para diversas editoriales.
Es autora del poemario Ausencia levemente prolongada publicado por Huerga y Fierro Editores (2017), así como de la adaptación de Aire de Mar en Gádor de Pedro Sorela para la colección «Leer en Español» (Santillana-Universidad de Salamanca, 1997).
Ha publicado en revistas y antologías como Aldea poética (selección y prólogo de Gloria Fuertes, Ópera Prima, 1997), así como microrrelatos en Menos cuento que Calleja (La Mirada Malva, 2013) y Antropotecas (Ianua Editora, 2017).
Fue colaboradora de Onda Torrelodones y ha participado en recitales y homenajes literarios. Es autora de introducciones para poemarios, así como reseñas en revista de creación Cuadernos del Matemático.