Las mujeres y D. Benito
- Escrito por Emilio Meseguer
- Publicado en La Zurda
Sirva este artículo, solo como unos apuntes sobre parte de su vida, sin más pretensiones.
Ya comentamos el profundo amor de D. Benito por su prima hermana Sisita, fue algo que le obligó a salir de Las Palmas por imperativo legal, es decir, porque se le puso en las narices a Dña. Perfecta, Dolores Galdós, su madre, la primera y más dura mujer que se cruzó en la vida de D. Benito.
Dejando a la madre y ese amor de juventud, la mujer que compartió parte de su vida, a distancia, y la más conocida de todas fue Dña. Emilia Pardo Bazán, con ella vivió unos años intensos, estuvieron relacionados desde la primavera de 1887 hasta 1890, dado que Dña. Emilia era políglota viajaron y cultivaron amistades con distintos escritores por centro Europa (Francia, Alemania, Suiza, la Exposición Universal de París de 1889 ). Recuerda, D. Benito, con vívida añoranza y en todo su esplendor, la gran noche pasada con ella en Francfurt. Tras los viajes, cada mochuelo a su olivo, se cartearon con asiduidad y se vieron de vez en cuando.
Su historia comenzó de una forma muy racional, él era un autor conocido y ella, aunque ya había publicado, quería escribir mejor, por tanto, el carteo comenzó de alumna a maestro, poco a poco se fueron complicando las cosas a nivel sentimental, Dña. Emilia ya no vivía con su marido, que intentaba atarla en corto por publicar una novela que podían suponer un escándalo social, por haber sido escrita por una mujer y de alta cuna, por tanto ella, libre y admiradora del talento de D. Benito, cayó rendida en sus brazos, sus bellas frases escritas y su dejarla hacer dieron paso al romance. Una bella historia de amor, el gran problema es que solo tenemos las cartas que Dña. Emilia remitió a D. Benito, las respuestas epistolares de él se perdieron o están guardadas por un coleccionista anónimo, aunque todo indica que D. Benito, con su hábil y descriptiva pluma, echa de menos acariciar a la noble dama. Las cartas quisieron ser compradas durante años a por un librero de la Cuesta de Moyano, pero nunca han visto la luz. Algunos piensan que por lo subidas de tono, sea cual sea el problema para que vean la luz, solo contamos con las cartas de ella. Son canalladas de la historia. Tras una separación amarga, por causa de los celos, la amistad entre ambos continuó siempre.
Lorenza Cobian, era de Bobes, Asturias, un pueblo cercano a Arriondas, la conoció en el estudio del amigo pintor Emilio Salas, allí nació el amor y luego una niña llamada María, su única descendiente. El fuego entre ambos decreció y él se encargó de que no le faltara nada a su hija.
Concepción Ruth Morell, todo indica que fue la causa de que D. Benito, entrara en contacto con el mundo del teatro. Lo cierto es que era una forma de no vivir agobiado en aquellos años. Las letras nunca dieron muchos dineros, pero en aquel entonces el teatro era algo que ofrecía interesantes dividendos. Concepción fue una actriz que se relacionó con Galdós desde 1891 a 1900. Ella fue el retrato, la caricatura o el esperpento de Tristana, en ella se basó esta novela. En 1892 debutó con Realidad, su primera obra de teatro estrenada, esta mujer no tuvo el éxito requerido y la vida la retiró de la escena, desde entonces vivió de la ayuda de Galdós. Como detalle, se convirtió al judaísmo en Bayona en 1897.
Teodosia Gandaría sería su último y más reposado amor, muere en Madrid en 1919, un año antes que D. Benito, ella era maestra, se conocieron en 1907, según iba perdiendo la vista él, Teodosia le iba leyendo más y más. Fue su gran compañera.
Al quedar ciego tras la segunda intervención de la vista, se trasladó de su casa de la calle de Alberto Aguilera, a la residencia de su sobrina en la calle Hilarión Eslava, un chalé unifamiliar donde moriría dejando sin concluir los Episodios nacionales, su último episodio fue Cánovas, y dejó sin escribir Sagasta.
Esa casa que le vio morir, durante muchos años fue un colegio. Ningún lugar mejor para cobijar el espíritu culto de uno de los más grandes escritores que ha dado este país.
Emilio Meseguer
Ergónomo PhD. Profesor del Master Prevención de Riesgos Laborales en Suffolk University Campus Madrid. Sindicalista. Dramaturgo y Escritor. Vicepresidente del Colectivo de Artistas Liberalia. Guionista y conductor de los programas de radio: Mayores con reparos, Salud y Resistencia y El Llavero.