En el aniversario de la Comuna de París. Louise Michel
- Escrito por Julián Vadillo Muñoz
- Publicado en La Zurda
Fueron muchas las figuras que marcaron la historia de la Comuna de París, de la que se cumplen 150 años. Los nombres de Charles Delescluze, André Leo, Leo Frankel, Nathalie Lemel, Elisabeth Dmitriev, Eugene Varlin y un largo etcétera, conforman una nómina de personajes, muchos de los cuales fueron asesinados en el trascurso del acontecimiento.
Sin embargo, quiero dedicarle unas líneas a una de las protagonistas de aquellas jornadas, que nos legó un testimonio sobre el acontecimiento y que contribuyó, posteriormente, al desarrollo del movimiento anarquista francés e internacional. Me refiero a Louise Michel.
Louise Michel nació en Vroncourt-la-Côte, en departamento del Haute-Marne, el 29 de mayo de 1830. Su madre, de profesión sirvienta, había quedado embarazada de uno de sus jefes por lo que Louise Michel se crio con sus abuelos, lo que le sirvió desde muy pequeña para conocer las ideas avanzadas de la Ilustración, las teorías de Voltaire y la alternativa republicana.
Con esfuerzo logró estudiar y hacerse maestra poniendo en práctica pequeños proyectos pedagógicos libres en varias localidades de Francia. Finalmente recalará en París, donde comienza a tomar contacto con los círculos culturales e intelectuales del momento, teniendo mucha relación con el escritor Víctor Hugo o, posteriormente, con el también escritor Julio Verne.
Pero será en capital francesa donde tomará contacto con círculos revolucionarios. Conoció a Proudhon, entonces el más destacado ideólogo y economista del obrerismo francés. Allí también conocería a personajes de primera línea como Eugène Varlin, Raoul Rigault, Émile Eudes o Jules Vallès. Su actividad en París se va a acrecentado y en 1870 se une sentimentalmente al blanquista Théophile Ferré.
Poco tiempo después los acontecimientos se precipitan. La muerte de Víctor Noir, periodista comprometido que es asesinado por Jerome Napoleón, la Guerra franco-prusiana de 1870 que acabó con la derrota de Sedán y el hostigamiento prusiano, conllevaron la caída del Segundo Imperio de Napoleón. Sin embargo, las ideas más avanzadas de la época no confiaban en una República moderada que pudiera estar conformada por antiguos monárquicos y bonapartistas. Los más avanzados soñaban con una República de comunas de federadas donde las opciones revolucionarias tuvieran un papel protagonista.
Louise Michel estaba en este último grupo y se comprometió desde el primer momento con la Comuna que se proclamó en París en marzo de 1871. Lo hizo desde distintos frentes. El educativo con su contribución como maestra. Desde el político con el impulso de los clubs revolucionarios. Y desde el militar, con la defensa que ella misma protagonizó contra las tropas de Thiers durante los combates de la Semana Sangrienta en mayo de 1871.
La derrota de la Comuna fue muy dura para Louise Michel. Su compañero sentimental, Théophile Ferré fue ejecutado y ella fue condenada a una pena de deportación a las colonias francesas en Nueva Caledonia. Allí estuvo muchos años, que aprovechó Louise Michel para formarse políticamente, aprender la lengua de los canacos (aborígenes de la zona) y apoyar a los movimientos de independencia contra el colonialismo francés. Fundó un periódico, Petites Affiches de la Nouvelle-Calédonie y volvió a ejercer como maestra.
La Comuna de París marcó un antes y un después en la historia de Francia, y los primeros gobiernos de la Tercera República prohibieron cualquier mención al acontecimiento. Sin embargo, cuando se estabilizó la situación política francesa, gobiernos más permeables comenzaron a amnistiar a presos de la Comuna y muchos de los deportados regresaron a Francia. Entre ellas Louise Michel.
Los años de estudio político hizo que Louise Michel evolucionase ideológicamente desde el republicanismo al anarquismo. Participó junto a otros militantes de la época, como Emile Pouget (uno de los principales ideólogos del sindicalismo revolucionario), en la conformación del movimiento anarquista francés, que desembocaría en la creación de poderosas organizaciones obreras al calor de la Federación de Bolsas del Trabajo de Pelloutier o de la fundación de la CGT. Louise Michel participó en numerosas movilizaciones, muchas de las cuales acabó con su detención y su estancia en prisión durante varios intervalos de tiempo. La proyección de Louise Michel no era solo en Francia, sino que contribuyó a la conformación y desarrollo del movimiento obrero y anarquista internacional.
Su posición anarquista defendía de forma abierta la organización como único modo de articular una oposición coherente al sistema político y económico del momento. Junto a Sebastián Faure fundará el periódico Le Libertaire y todos los procesos abiertos en Francia desde en el último tercio del siglo XIX y primeros años del XX no les fue ajenos (el boulangismo, el affaire Dreyfus, etc.).
Sin embargo, a pesar de esa intensa actividad que le acompañó toda su vida, su salud se fue deteriorando hasta que una pulmonía acabó con su vida el 9 de enero de 1905. SU entierro fue una gran manifestación del obrerismo francés.
De entre las obras que legó Louise Michel, escribió La Comuna de París. Historia y recuerdos. En esta obra Michel hace un repaso a lo sucedido en París desde la caída del Segundo Imperio y las movilizaciones que conllevan el cambio político, la proclamación de la República, con asamblea en Burdeos y la llegada de los prusianos a París, la proclamación de la Comuna el 18 de marzo y los vericuetos de esta hasta el aniquilamiento del proceso y la represión. En todas sus partes, Louise Michel destaca a los protagonistas y resalta el papel de las mujeres en el proceso revolucionarios (las posteriormente denostadas como petroleuses – petroleras –). Un testimonio único que merece la pena leer.
En este 150 aniversario de la Comuna de París, acercarse a Louise Michel es acercarse a una protagonista de primera línea que nos trasmitió aquellos acontecimientos.
Consultar el libro
Louise Michel (2013): La Comuna de París. Historia y recuerdos, LaMalatesta editorial, Madrid (en francés existen numerosas ediciones)
Julián Vadillo Muñoz
Profesor e historiador. Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha desarrollado su labor docente en distintos centros de enseñanzas medias y universitarias así como en distintos grupos de investigación. Actualmente profesor de secundaria y de la Universidad Carlos III de Madrid.
Especializado en Historia Contemporánea de España y Europa ha centrado su labor de investigación en la historia del movimiento obrero, del socialismo y del anarquismo. Fruto de estas investigaciones ha publicado varios libros entre los que destacaría: Mauro Bajatierra. Anarquista y periodista de acción (LaMalatesta editorial, Madrid, 2011), Abriendo brecha. La lucha de las mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo (Volapük ediciones, Guadalajara, 2013), El movimiento obrero en Alcalá de Henares (Silente académica, Guadalajara, 2013), Por el pan, la tierra y la libertad. El anarquismo en la Revolución rusa (Volapük ediciones, Guadalajara, 2017), Socialismo en el siglo XIX. Del pensamiento a la organización (Queimada ediciones, Madrid, 2017) o Historia de la CNT. Utopía, pragmatismo y revolución (Los libros de La Catarata, Madrid, 2019). Es autor de numerosos artículos, capítulos de libros y conferencias sobre estas cuestiones tanto a nivel nacional como internacional.