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11 de febrero: día internacional de la mujer y la niña en la ciencia


(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Unas fueron filósofas; otras, médicas (curanderas); otras, arquitectas. Maestras, científicas, inventoras, creadoras, escritoras, poetas o escultoras. Políticas o guerreras. Todas, mujeres que con su voz, su inteligencia, su sensibilidad, su sabiduría contribuyeron a crear un mundo mejor y dar pasos hacia un mundo que fue saliendo poco a poco de la oscuridad. Sin embargo, todas participaron de un lugar común, aquel al que un mundo patriarcal y excluyente pretendió arrinconarlas. El lugar donde reina el silencio, la ignorancia y la invisibilidad. Pero si hay un campo en el que la mujer ha sido sistemáticamente arrinconada o apartada este ha sido el de la Ciencia.

El próximo 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la mujer y la niña en la Ciencia, aprobado por la ONU en 2011. La importancia de esta conmemoración es doble: por un lado, trata de hacer visible el trabajo de tantas y tantas mujeres que han contribuido al desarrollo científico y, por otro, el desterrar definitivamente del imaginario colectivo la ausencia de la mujer del terreno científico, tecnológico y la innovación y, a partir de ello, conseguir que las nuevas generaciones de niñas tengan el camino abierto a este apasionante mundo del que fueron histórica e injustamente expulsadas. Algunos datos evidencian el estado actual de cosas que han de transformarse si abogamos por la igualdad plena: Actualmente, solo un 33% de las mujeres se dedican a la investigación a pesar de que entre el 45% y el 55% realizan estudios de postgrado. Sin embargo, en el campo de la asistencia sanitaria el número de mujeres alcanza el 77%, pero, a la vez, perciben una remuneración un 11% menor que la de sus compañeros masculinos.

Solo la participación e integración en pie de igualdad de la mujer en la ciencia y la tecnología, asegurarán la definitiva equidad de género siendo un paso imprescindible para lograr la plena igualdad y la plena emancipación y el empoderamiento de la mujer.

Los retos a los que se enfrenta el mundo actual y el desafío que supone alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 exigen la participación de todos, hombres y mujeres en pie de igualdad. Seguir desaprovechando el talento de más de la mitad de la humanidad supondrá un alto coste para el conjunto de seres humanos y el planeta. Es, por tanto, prioritaria y urgente la incorporación de la mujer y la niña al basto mundo de la tecnología y la ciencia. Vencer los obstáculos que aún se interponen es tarea fundamental para una humanidad que se enfrenta a los graves problemas sanitarios, medioambientales, alimenticios y de salud que están caracterizando está primera mitad del siglo XXI.

No quisiéramos terminar esta breve exposición sin recordar a las mujeres que, a pesar de los grandes obstáculos a los que tuvieron que enfrentarse y que sólo con la tenacidad, compromiso y entrega que las caracterizaron consiguieron vencer, contribuyeron a lo largo de la historia al avance científico y tecnológico de la humanidad:

Agameda, médica de la Grecia Antigua.

Téamo, médica y matemática, esposa de Pitágoras.

María la Judía, inventora de la cocción al baño maría.

Hipatia de Alejandría, geómetra, matemática, filósofa. Condenada a muerte por su actividad investigadora.

Hildegarda de Bingen, escribió varios tratados de medicina, botánica e historia natural.

Alessandra Giliani, precursora de la Patología.

Marie Lavoisier, precursora de la química moderna.

La duquesa de Newcastle, escritora científica.

María Wilkemann, astrónoma.

María Sibylla, botánica, se enroló en un barco hacia el nuevo mundo catalogando y dibujando las plantas recién descubiertas.

María Gaetana, matemática, escribió una importante obra sobre el cálculo diferencial.

El siglo XX marca un punto de inflexión, especialmente en su segunda mitad, con la creación y consiguiente admisión de las mujeres en las universidades. Así llegamos a 1903, año en que Marie Curie obtiene el Premio Nobel, primero en Física y posteriormente en Química. Sin embargo, desde entonces, de los más de 600 premios concedidos a la investigación en ciencias solo 19 han sido para mujeres.

Baste este pequeño y rápido recorrido por la historia de las mujeres en la ciencia para constatar tanto su importante presencia en este campo como las enormes dificultades que tuvo y tiene aún que vencer.

Sirva la celebración de este día como empuje para recordar la imperiosa necesidad de cambiar radicalmente este panorama.

 

Luz Modroño es doctora en psicóloga y profesora de Historia en Secundaria. Pero es, sobre todo, feminista y activista social. Desde la presidencia del Centro Unesco Madrid y antes miembro de diversas organizaciones feministas, de Derechos Humanos y ecologistas (Amigos de la Tierras, Greenpeace) se ha posicionado siempre al lado de los y las que sufren, son perseguidos o víctimas de un mundo tremendamente injusto que no logra universalizar los derechos humanos. Y considera que mientras esto no sea así, no dejarán de ser privilegios. Es ésta una máxima que, tanto desde su actividad profesional como vital, ha marcado su manera de estar en el mundo.

Actualmente en Grecia, recorre los campos de refugiados de este país, llevando ayuda humanitaria y conviviendo con los y las desheredadas de la tierra, con los huidos de la guerra, del hambre o la enfermedad. Con las perseguidas. En definitiva, con las víctimas de esta pequeña parte de la humanidad que conformamos el mundo occidental y que sobrevive a base de machacar al resto. Grecia es hoy un polvorín que puede estallar en cualquier momento. Las tensiones provocadas por la exclusión de los que se comprometió a acoger y las medidas puestas en marcha para ello están incrementando las tensiones derivadas de la ocupación tres o cuatro veces más de unos campos en los que el hacinamiento y todos los problemas derivados de ello están provocando.