HEMEROTECA       EDICIÓN:   ESP   |   AME   |   CAT
Apóyanos ⮕

La repetición de los discursos


(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

Tradicionalmente se suele hablar de los intereses de España como argumento para levantar las banderas de la responsabilidad histórica. Esta reiteración es, al menos, para ruborizar a cualquiera. Diferente hubiese sido disponer de líderes para encabezar un gran acuerdo para minimizar los efectos de la audacia de Aznar, o controlar los daños producidos por las negligencias de Zapatero. O las servidumbres de la Transición.

En aquellos principios de 2012, en lugar de plegarse a las instrucciones de la Troika, Mariano Rajoy debió liderar un gran movimiento nacional. Cuyo fin debió ser reconstruir España, con un reparto equilibrado de los esfuerzos por parte de todos los sectores. En su lugar, el señor Rajoy se parapetó en una mayoría parlamentaria, para desactivar la respuesta social previsible.

En tanto, repitiendo la historia, consolidaba privilegios y acataba órdenes de Berlín y Bruselas, como si de allí emanase su autoridad. Entonces, demostrando una mediocre vocación de estadista, se doblego al yugo alemán, a cambio de mantenerse en el sillón de jefe del gobierno. Y el Consejo de Ministros de los viernes suplantó al Parlamento de los ciudadanos. Y el plasma, a la democrática encuesta pública de los medios de comunicación. La corrupción y las cuestionables prácticas, que solapan la gestión de lo público con lo privado, aún sigue reinando en esta España que nos toca.

El socialismo de la transición permanece sometido a las cadenas del pasado. El felipismo manda y las bases acatan. La inflación no se controla merced al esfuerzo por consolidar la facturación de las armamentísticas. Europa se equivoca. Los EEUU ya no son hegemónicos. La Inteligencia Artificial avanza y los derechos civiles están en riesgo. Todo vale y nada es más importante que los beneficios corporativos. El discurso es el mismo.

En ese marco nos encontramos. El caso Pegasus sigue opaco. La Robles en su cargo. El presidente Sánchez prometiendo lo que ya prometió y Ana Rosa convalidando fakes y blanqueando ultraderechistas. Mientras la mayor parte de los 200.000 represaliados siguen en las cunetas y los alumnos de nuestros colegios desconocen que fue la “desbanda”.

España se repite y un conjunto de jueces repiten acciones inexplicables, mientras nuestras televisiones nos cuentan coronaciones que resultan lejanos resabios de una Europa insignificante.

“Con la repetición, cada mentira se convierte en un hecho irreversible sobre el cual se construyen otras mentiras. Entonces tenemos una guerra. Esta guerra.” Así decían en la novela "Amigos absolutos", de John le Carré. No se equivocaba.

Tomemos nota cuando votemos el 28M.

Economista y analista político, experto en comunicación institucional.