El coste de oportunidad de los modelos
- Escrito por Alberto Vila
- Publicado en Opinión
Luego del espectáculo ofrecido en la investidura de Alberto Núñez Feijóo, sería pertinente objetivar las consecuencias de que resulten elegidas una u otra. Bueno es recordar qué se entiende por costo de oportunidad de cada alternativa. De aquí, el efecto de elegir un bien o servicio de otro, sería la cantidad de otros bienes o servicios a los que debe renunciarse para obtenerlo. Por tanto, es el coste de la alternativa que se desecha cuando se toma una decisión. Aquí se incluyen los beneficios o sacrificios que podrían obtenerse si se hubiera elegido esa opción. Si aplicásemos ese método de análisis a los modelos enfrentados, podría entonces valorarse más eficientemente uno del otro.
Ello no excluye del análisis que, por extraño que parezca, la oposición al primer gobierno legítimo de coalición de la historia democrática de España, que se presentó en primer lugar a la investidura, se haya propuesto que nuestras vidas vuelvan al sendero de la aceptación, el sometimiento y la inevitable sensación de que nada es posible más allá de la voluntad de los amos. Nos quieren mansos. Dóciles ovejas que deben aceptar el inevitable destino de los esclavos. El escarnio de la limosna. La aceptación de la pobreza. Hacen uso de la razón de la fuerza para derrotar a la fuerza de la razón. Todo, en medio de un escenario macroeconómico terrible: inflación con recesión. La estanflación se ceba con los vulnerables.
Ese parece ser el mensaje de una pandilla de audaces, con un historial que está plagado de sombras laborales, profesionales y económicas. Personajes que se nutren del discurso del Bunker franquista. Que parecen tener un recorrido de impunidad que se les ofrece desde dentro de las instituciones. No necesitan explicarse. Lo suyo es el insulto. La negación. Los argumentos sin base consistente. Saben que nunca tendrán mayoría parlamentaria suficiente. Por ello apelan a la amenaza. A la exhibición de simbología nazi o franquista. No parecen llamar la atención de las instituciones públicas que deberían salvaguardar las garantías constitucionales.
No aceptan ser derrotados una y otra vez. Por eso apelan al transfuguismo y la mentira. Al control de las posiciones clave de la magistratura para torcer la voluntad progresista de la mayoría de españoles. Así se ignoran los más de siete mil muertos por desatención en las residencias durante la pandemia. Estos son los costos de oportunidad si se elige el modelo ultraderechista neoliberal.
Si finalmente se elige el modelo progresista, vendrán los tiempos de operadores del “golpe blando” generado desde las entrañas del régimen franquista que operan en las profundidades de las organizaciones empresariales, eclesiásticas, aristocráticas y políticas de esta triste España que no acaba de florecer.
Recordemos: “El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo” Montaigne
Alberto Vila
Economista y analista político, experto en comunicación institucional.