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Una de cada tres. Violencia de género y discapacidad


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El próximo 25 de noviembre es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en el que se conmemora el violento asesinato, a manos de sicarios del dictador Rafael Leónidas Trujillo, de las hermanas Mirabal “Las Mariposas” ocurrido en la República Dominicana en el año 1960. Minerva tenía 26 años, Patria 30 y María Teresa 36.

Durante todo el mes de noviembre se sucederán las acciones, discursos, seminarios, jornadas, exposiciones… que harán hincapié en la necesidad de denunciar la violencia machista y todo será insuficiente para combatir esta lacra que está presente en todos los países, habrá que seguir trabajando incansablemente hasta que desaparezca.

Dentro del horror que producen estos actos, es más repugnante cuando se ejercen sobre menores y sobre personas que padecen discapacidad -generalmente mujeres-, porque su poder de denuncia y su credibilidad pueden verse dificultadas. Esta violencia también está agravada cuando la mano ejecutora es quien posee la patria potestad o es la persona encargada de los cuidados. Se ha demostrado que el abuso sexual en la infancia es un fenómeno relativamente frecuente y que tiene graves consecuencias, dejan huella en su desarrollo posterior porque son delitos que generalmente se realizan en el escenario doméstico, por lo que es de muy difícil justificación.

Desde la muerte en Córdoba de Ruth y José, el asesino José Bretón parece haber desatado la caja de los truenos, desde entonces son numerosas las víctimas, niños y niñas, a veces abuelos y abuelas, y hasta nuevas parejas han sido objeto de asesinato, esta cifra no para de crecer entre las nuevas víctimas de la violencia machista.

Foto de Concha Mayordomo. "Cristina la niña de los huesos de cristal (2018)"

Según un reciente informe de CERMI Mujeres, las mujeres con discapacidad sufren una violencia física por parte de su pareja o ex pareja en una cifra que supera el doble del cómputo global de la población femenina. Así pues, de un total de 9.275 mujeres de 16 años y más, residentes en España, un total de 445 tienen una discapacidad acreditada y, de ellas 137 sufre malos tratos, lo que corresponde a una tercera parte: una de cada tres.

Si cualquier discriminación es por definición una forma de violencia, las mujeres que padecen discapacidad no pueden ser unas víctimas más. La desventaja que supone algún tipo de dependencia, hace que los abusadores las perciban como personas menos poderosas, lo que hace que aumente su sensación de impunidad. Existen circunstancias que las obligan a convivir con cierta frecuencia con insultos, menosprecios, intimidaciones, amenazas verbales, violencia psicológica y de control, y en las situaciones más graves, lesiones, palizas, violaciones, pudiéndose llegar hasta el asesinato, como es el caso de Cristina “la mujer de los huesos de cristal” que fue acuchillada hasta la muerte por su marido en el 2017 en Mora (Toledo) .

Por otra parte, un papel muy importante es el que afecta a la parte emocional y al juego de los afectos, ya que es frecuente que el abusador argumente que el contacto físico por parte de la víctima es querido, buscado y provocado.

El próximo día 2 de noviembre la asociación de mujeres artistas Blanco, Negro y Magenta expondrá su proyecto “Una de cada tres. Violencia de género y discapacidad” en la Casa de Cultura del Conceyu de Mieres (Asturias).

Dieciocho artistas de diferentes territorios homenajearán o denunciarán que padecer cualquier discapacidad significa no responder a los modelos productivos y de eficiencia de nuestra sociedad, en los que el valor más importante es el económico, lo que supone un alto riesgo de exclusión y sobre todo de discriminación social.

Lo harán con la clara intención de mostrar no sólo la importancia de visibilizar la problemática en que se pueden encontrar algunas mujeres, consideran también muy relevante poder llevarles un mensaje de sororidad y de puesta en valor de su fortaleza porque sus capacidades, si bien son diferentes, habitualmente se convierten en unas cualidades tan especiales que les permiten vivir en una sociedad que parece haberse afanado en complicar su cotidianidad.

Las artistas de Blanco, Negro y Magenta lo harán de la mejor manera que saben hacerlo: por medio de sus obras.

Foto de Miriam Garlo. "Definiciones quemadas (2018)."

Artista multidisciplinar, comisaria independiente, gestora cultural y directora de cursos de arte.

Premio ARTE Y CULTURA 2019 en la XII edición de los premios PARTICIPANDO CREAMOS ESPACIO DE IGUALDAD.

Colabora con el Blog MUJERES de EL PAÍS, Huffington Post y en TRIBUNA FEMINISTA.

Sitio web: www.conchamayordomo.com