Otra vuelta de tuerca
- Escrito por Pablo Uruburu
- Publicado en Opinión
El nuevo capitulo de la distorsión en la política y el debate público en España inoculado por VOX se llama PIN parental y al igual que otros casos anteriores, su objetivo no es el que aparentemente se vislumbra. En resumen, entre la innumerables preocupaciones, que según VOX amenazan a España, se encuentra un supuesto plan masivo en el seno del sistema educativo cuyo sistema para adoctrinar niños en contra de los deseos de sus padres y que en palabras de Santiago Abascal puede llegar rozar la corrupción e menores. Oída tan alarmante denuncia, es razonable que cualquier ciudadano entre en estado de pánico.
Como sucede con todos las afirmaciones interesadas y no muy veraces de VOX, pasado el lógico sobresalto del primer momento, la inmensa mayoría de los ciudadanos, sopesan el grado ya no solo de exageración sino de abierta y burda manipulación. Por supuesto, queda una proporción de ciudadanos que legítimamente se sienten preocupados, que en todo acuden a fuentes veraces de verificación como medios rigurosos de información y atienden a la respuesta del resto de grupos parlamentarios y políticos en España para contrastar dicha barbaridad. Conviene resaltar que hasta ahora en España, esta ha sido un viva bastante eficaz, con mas éxito que en otros países europeos.
Un porcentaje, desgraciadamente, nada desdeñable, consciente tal vez de que no se trata de una afirmaciones rigurosas, sigue respaldando, con cierta exaltación, las premisas de VOX. Debemos recodar que no somos el único país y el mundo desarrollado que este tipo de fuerzas políticas hacen uso de este tipo de mecanismo para el debate político. Son innumerables los casos similares en los que Trump, los defensores del Brexit, la extrema derecha alemana o el propio Salvini en el Gobierno de Italia han logrado inocular suficiente resquemor e ira con métodos muy similares y manipulaciones del mismo modo.
Es un problema global y que afecta el conjunto de las democracias occidentales y que no nos engañemos, no es casualidad que llegue a España también.
Y es en este punto donde considero que debemos volver a la alarma sobre la propuesta de un PIN Parental expuesta por VOX en base a unas afirmaciones y premisas que es fácil y evidente carecen de todo rigor. No existe el problema que denuncian y que justifica su propuesta. La realidad es que nuestro ordenamiento jurídico y especialmente la legislación educativa y la de infancia, protegen y es garantista con los derechos objetivos de los niños y que tanto padres y madres, centros educativos, docentes y administraciones educativas tiene claro su papel. Es más, se puede afirmar que España dispone de un cuerpo jurídico con un nivel muy alto de garantías que define con claridad las premisas sobre las que se debe cumplir con el permiso de progenitores o tutores, sobre el contenido y sentido del currículo escolar, la programación del centro y para aquellas actividades de carácter complementario con su permiso específico. Lo demuestra que son prácticamente inexistentes las posibles incidencias según reconocen las diferentes admisntracione autonómicas de educación siendo estas de diferente color político.
Llegados a este punto realmente trascendente es que gracias a la enorme irresponsabilidad del líder del Partido Popular, los objetivos de VOX se han cumplido. Vox ha deslizado el cuestionamiento velado sobre la posibilidad de quien es sujeto del derecho la educación que es en este caso el niño. La casualidad ha querido que el día 24 de enero se conmemore el día en que la Asamblea de Naciones Unidas señaló como internacional de la educación. Cada año, la UNESCO recuerda que la educación es una tarea colectiva que concierne a l conjunto de la sociedad y que implica en su tarea a muchos agentes; centros, docentes, administraciones educativas, a familias y tutores. Es lo que comúnmente ha venido en expresarse por la expresión de que hace falta toda una aldea para educar a un niño.
Pues lo que VOX ha buscado es precisamente desnaturalizar este bien social que es la educación mediante el cuestionamiento de sus grantñia y queriendo presentar una dicotomía de dicha garantía con la vulneración de la libertad de los progenitores, a costa de quienes ejercen la tarea educadora como docentes y centros educativos. Es muy grave, porque lo que se pretende es la disolución de un bien social que sustente el derecho al educación y que no olvidemos es el más emancipador de todos los derechos, es en definitiva el derecho que hace posible otros derechos. Lo malo es que Vox esta incongruencia o la falta de rigor es absolutamente indiferente; su único objetivo era cuestionar este derecho y que es el punto de apoyo indispensable del Estado del Bienestar.
Esta no es ni la primera, ni la última vez que la extrema derecha de VOX recurre a esta estrategia y que busca erosionar el modelo de bienestar. Eran sinceros cuando en los debates electorales reiteraban que ellos eran los únicos que realmente cuestionaban el sistema y lo que despectivamente llaman “consenso socialdemócrata”. Son el auténtico partido antisistema y para ser mas exactos, son el autentico partido antisistema del estado social y democrático de derecho y del modelo de bienestar que caracteriza las sociedades europeas.
Lo segundo muy grave que ha sucedido y quien debe responder con una inmensa irresponsabilidad de la connivencia del líder del Partido Popular que debería ser uno de los que pusiera limite a los desvaríos y la falta de rigor de Vox y no alimentar regalando su credibilidad con su apoyo. La pregunta es, ¿volverá caso a regalar a Vox otra vuelta de tuerca en su próximo ataque al sistema?
Pablo Uruburu
Coordinador de las áreas de educación y cultura en el PSOE.