El objetivo es meter miedo y romper el consenso educativo: No al pin parental
- Escrito por J. Guillermo Fouce Fernández
- Publicado en Opinión
Las tres derechas extremas que nos está tocando vivir y sufrir hoy en España estan revueltas porque como siempre que pierden lo que consideran que es suyo, es decir, el poder, reaccionan sin asumir la derrota, generando polémicas espúreas y bronca,. En este momento además, se junta el discurso del miedo, que es su discurso de cabecera. Se trata de encajar la realidad en sus ideas y miedos, aunque los datos objetivos desmientan el relato que nos quieren plantear; así, aunque no hay un conflicto educativo en nuestro país sobre los contenidos que se imparten en las aulas y los problemas educativos son otros y variados, hay que crear falsas polémicas que apoyen el discurso del miedo y el planteamiento de que se está adoctrinando en las aulas.
Que nuestro sistema educativo tiene problemas es evidente. Se necesita más inversión y recursos, y hay que revertir los recortes educativos que empeoran la calidad de la enseñanza con el trasvase de fondos de la educación pública a la privada o concertada .También estaría el aumento de ratios de alumnos por aulas o la disminución de los recursos de integración e igualación educativa desde equipos de orientación hasta otros recursos de apoyo o el recorte en la gestión participativa de los centros educativos. Hay que recuperar la educación cívica y en valores para educar ciudadanos y ciudadanas que conozcan y respeten los derechos humanos. Pero parece que solo les preocupan estas polémicas creadas y absurdas si no fuese porque tratan de meter miedo y romper los consensos educativos.
Da igual que no haya quejas de padres y madres sobre el supuesto adoctrinamiento, da igual que no haya problemas con los contenidos: hay que inventarse la polémica y retorcer los datos hasta mentir descaradamente para, en primer lugar, que se hable de ellos marcando la agenda aunque se de la nota y, en segundo lugar, que a los suyos se les refuerce el discurso preestablecido de los malignos profesores que influyen en los niños para generarles tendencias izquierdistas o simplemente ligadas a la educación en la libertad sexual, lo que explicaría que, según su deformada e incluso enfermiza óptica tengamos sociedades enfermas de democracia o infectadas de pervertidos sexuales recuperando la óptica de uno de sus maestros el Doctor Vallejo Nájera.
Da igual que no haya, como decimos, conflicto ni quejas, ni que la realidad desmienta sus palabras, da igual que no haya adoctrinamiento, solo importa colocar la bronca y el discurso que se prejuzga al margen del interés general. Que se de religión en la escuela, que es una creencia respetable, pero no puede ser una enseñanza reglada en ningún caso por su condición intrínseca de culto y creencia, no es para ellos ideología o adoctrinamiento, pero só lo es la educación sexual porque el problema, lamentablemente, parece siempre ir en la misma enfermiza dirección: la sexualidad y la libertad de ejercerla.
Resulta fundamental y clave educar en valores en la escuela, es absolutamente necesario educar en la convivencia y en la tolerancia, educar en el civismo, educar en democracia y educar también en la libertad de pensamiento y en la educación afectivo sexual, porque a la escuela no se va solo a recibir conocimientos, se va para convertirse en persona y en ciudadano y ciudadana, y si la escuela fracasa en esta misión habrá fracasado en lo más importante porque no habrá hecho mejores ciudadanos y ciudadanas en el futuro. Educar en democracia y en derechos humanos para la derecha apenas importa, lo importante es que no gobiernan cuando este es su "derecho" establecido, lo importante es que no pueden imponer su credo, lo importante es generar conflicto y bronca....
En palabras de Amnistia Internacional: "Nos parece un peligro la idea del denominado pin parental: con esta medida se acepta la idea de que algunas actividades escolares son negativas, por ejemplo, aquellas que enseñan a respetar a otras personas sin importar su orientación sexual, su género, o su color de piel. En otras palabras, impide que niños, niñas y adolescentes reciban una educación que les ayude a detectar la discriminación y tener herramientas para combatirla. La escuela es un lugar clave para aprender el valor de los derechos humanos y activar un pin parental privaría a niños y niñas de ese aprendizaje"
J. Guillermo Fouce Fernández
Doctor en psicología, presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras, vocal del colegio oficial de psicólogos de Madrid en intervención social y emergencias. Trabaja en la actualidad en el Ayuntamiento de Getafe en el área de salud, consumo y adicciones, con más de 15 años de experiencia docente en diferentes universidades y con varios libros y artículos.
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