Con alevosía
- Escrito por Miguel Ángel Vázquez
- Publicado en Opinión
“Sólo los estúpidos perseveran en el error”. Me viene al recuerdo esta sentencia de Cicerón ante la cadena de desaciertos (y mala fe) protagonizada por el Ayuntamiento de Madrid en contra de la memoria histórica en general y de la figura del socialista Francisco Largo Caballero, ministro de Trabajo y presidente del Consejo de Ministros durante la República, en particular. Si ya fue un yerro de bulto que Partido Popular y Ciudadanos, siguiendo el rebufo de Vox, aprobaran la eliminación del callejero y del espacio público de toda referencia a Largo e Indalecio Prieto, también varias veces ministro en ese periodo, mucho más lacerante ha resultado la tozudez en seguir tropezando en la misma piedra con una gestión plagada de irregularidades y medias verdades, que son las mayores de las mentiras.
Sin respetar los plazos legales para posibles impugnaciones del acuerdo plenario, operarios retiraron la placa en homenaje a Largo de la fachada de la Junta Municipal de Chamberí el pasado 15 de octubre, un agravio que coincidía con el 151 aniversario del nacimiento de este dirigente del PSOE y la UGT. Para cerrar el círculo del despropósito, la cadena de custodia de este patrimonio público ha fallado y la placa ha aparecido destrozada en un almacén municipal. Pese a la evidencia gráfica, el alcalde, el popular José Luis Martínez Almeida, ha querido falsear la realidad negando los daños. Una actitud muy a la defensiva que sitúa sobre la mesa la alevosía y el revanchismo que alumbró esta decisión inasumible en términos democráticos.
Así, la destrucción de este conjunto, inaugurado en 1981 tras una inversión de casi medio millón de pesetas de la época por acuerdo unánime del consistorio madrileño, será llevada a los tribunales por socialistas y ugetistas ante lo que consideran un atentado contra la memoria democrática. Se trata de evitar que los nostálgicos del pasado nos hagan desandar lo conquistado en este tiempo de democracia. Y es que el Ayuntamiento de Madrid, presidido por el inolvidable Tierno Galván tras las primeras elecciones municipales de 1979, ya impulsó una cultura de concordia y de recuperación de la memoria colectiva rescatando, entre otras, la figura de Largo porque “la historia de esta ciudad y de sus trabajadores no se pueden entender cabalmente sin la aportación de esta persona olvidada por criterios estrictamente ideológicos". Como ha manifestado el autor de la obra, el escultor Pepe Noja, en una entrevista concedida a Público: “Están cometiendo una barbarie sin saber de Historia”.
El daño material ya no tiene remedio. La composición escultórica está hecha añicos y habría que restaurarla con urgencia como parte que es de nuestro patrimonio colectivo. Eso sí, una colosal irresponsabilidad del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid que habrá que sufragar con los impuestos de todos. Siendo esta circunstancia grave, hay un problema mayor y más urgente: Partido Popular y Ciudadanos deben rectificar y reconsiderar este atropello a nuestra memoria democrática. Si no se creen a los partidos de la izquierda, al menos deberían aceptar con humildad el consenso científico sobre la cuestión. Más de 250 profesores de Historia Contemporánea de universidades españolas y extranjeras han desmontado las acusaciones de Vox contra estos dos dirigentes socialistas y sostienen que “más allá de la penosa articulación formal de sus argumentos, y de la falacia de la inmensa mayoría de los mismos, recurre a los viejos y desacreditados clichés pseudohistóricos de la propaganda franquista”. Los expertos dejan a PP y Cs sin coartada posible para mantener una disposición injusta y sectaria. Si no dan marcha atrás, lo será por soberbia, por empecinarse en el error a sabiendas, por el tan castizo ‘sostenella y no enmendalla’.
Si es cierta la ruptura de Pablo Casado con la extrema derecha tras su esperpéntica moción de censura, aquí el Partido Popular tiene una oportunidad para demostrar que su cambio de rumbo y su enésimo viaje en busca del centro político no es sólo una operación cosmética. Este acuerdo municipal en Madrid ha dado alas a los ultras para cometer acciones vandálicas contra el patrimonio público. Y esta deriva hay que cortarla de raíz y sin dilación, antes de que el camino sea irreversible y sólo nos quede el desahogo de los lamentos. Sonia Largo, nieta del histórico dirigente socialista, ha publicado una “carta abierta a la España libre y democrática” donde le recuerda al alcalde de Madrid que al adversario en democracia hay que derrotarlo con la inteligencia y no con la intimidación y la violencia. Este consejo y la lección de los historiadores deberían prender en la Casa de la Villa. No albergo, empero, muchas esperanzas.
Miguel Ángel Vázquez
Senador socialista por Andalucía, y periodista.