Si no se cuenta, no cuenta
- Escrito por Paloma Román Marugán
- Publicado en Opinión
Cada 25 de noviembre se conmemora el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer; un día al año para sensibilizar contra la atrocidad de casi todos los días del año. Necesitamos hacerlo, e incluso añadir algún día mas, para que quede mucho más claro de lo que está, que se trata de una lacra social, y no un problema privado.
El salto cualitativo que supuso el tránsito de esa concepción a la actual ha sido definitivo para ir avanzando, aunque a la vista está, que no de forma suficiente. Basta con un simple recuerdo para aquellas personas más veteranas: como se ha pasado de comentar los “crímenes pasionales” al identificar un asesinato de violencia de género. Pueden ser los casos similares, pero la mirada ya es distinta.
Desde “lo personal es político”, como planteamiento del enfoque feminista de hace más de setenta años, y gracias a su aceptación, se ha ido caminando hacia una verdadera conceptualización de la violencia (por otra parte, eterna) ejercida sobre las mujeres por el hecho de serlo, y anclado en a relación de subordinación que supone ser contempladas como una “cosa”.
No sólo hay que agradecer a este gran giro de guión, sino también, y muy relacionado con todo ello, a la contabilidad de victimas que desde 2003 se viene haciendo en nuestro país, como un recuento trágico pero que las visibiliza, y por tanto, es mucho más difícil olvidarlas y arrumbar el problema.
El papel de los medios de comunicación en esta función anti amnesia es vital.
En lo que va este atípico 2020 en España, más de 40 mujeres han perecido a manos de sus victimarios. Las cifras fuera de nuestras fronteras son tan incalculables como desconocidas.
Es complicado añadir nada nuevo a este viejo problema; no es el momento ni el espacio de plantear el debate, pero si hay que aprovechar el día para recordar que tenemos, como sociedad esta herida abierta y que sangra todos los días. Y que como se señalaba al comienza, si no se cuenta, no cuenta.
Paloma Román Marugán
Directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.