¿Jóvenes antifascistas?
- Escrito por Félix Alonso
- Publicado en Opinión
El ya famoso Twitter de Pablo Echenique para “dar apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión hoy en Barcelona y en la Puerta del Sol”, en el mismo momento que se están rompiendo cristales y escaparates, no es problemático (que lo es) para él, sino sobre todo para todos aquellos que son incapaces de distanciarse, por ser “el jefe” el que lo dice.
Parecería que en lugar de estar en el Gobierno, han puesto un tenderete con libros de Denis Langlois, con título de “Guide du citoyen face la pólice” en el que se dan instrucciones para enfrentarse a los Cuerpos de Seguridad. Resulta, sin embargo, que el libro editado por “la recouverte” ha sido superado por nuestra democracia, al desarrollarse los derechos de reunión y manifestación, introduciendo en nuestra Constitución la función que tiene la Policía, que no es otra que proteger precisamente esos derechos.
Durante unos años ejercí como jefe del Gabinete de Seguridad Ciudadana de la Delegación del Gobierno en Madrid. Desde allí gestionábamos las marchas a Torrejón que organizaba la Comisión AntiOtan, con aspiraciones pacifistas e antimperialistas; todas las manifestaciones de AEDENAT, movimiento que devino en Ecologistas en Acción; la Comisión por derecho al aborto, y tantas otras. Recuerdo, sobre todo las reuniones con Carlos Otamendi, donde planificábamos el itinerario a la base militar de Torrejón, o las de Ramón Fernández, o Justa Montero. Eran gente seria que procedía del MC o la LCR. Si conveníamos que la manifestación debía terminar a 50 metros de la verja del cuartel, no se movía ni un centímetro la marcha. Su lucha y compromiso por los derechos y por la libertad era constatable.
“Lo que ocurrió ayer en Sol no fue una actuación policial sin más. Tiene que ver con un plan muy bien trazado para impedir cualquier manifestación como la de Libertad para Pablo Hasel, y viene de lejos. Se trata del Síndrome de Sherwood. Nombre que David Piqué, comisario de los Mossos, dio a su trabajo de fin de máster”. Este es el pensamiento que se ha instalado en algunos sectores políticos. En Tv3 también lo he visto desarrollado en una tertulia, en aquel caso como forma de cuestionar ERC a JUNTS por la dirección de los Mossos.
Resulta que el Comisario David Piqué murió en el 2016. Curiosamente, un proyecto que lideraba Núria Güell, en colaboración con Oriol Fontevilla en Mollet, para hacer una exposición que analizaba el papel de la policía en la democracia ,sobre los principios del Síndrome de Sherwood, fue desechado cuando el alcalde recibió una llamada de la Dirección de la Policía catalana. Era una extravagancia que se basaba en el libro de los cinco anillos de Mikamoto Musshi, cosas de Samurais. Explicaba como la policía tenía que criminalizar al movimiento okupa del Barrio de Gracia. Sacar doctrina parapolicial para dar munición política al gobierno de Artur Mas. Si la concentración no es violenta se practican detenciones previas para caldear el ambiente (decía).
Recuerdo el discurso del Comisario David Piqué, cuyo master está sirviendo para desprestigiar a la policía por malas praxis, con ocasión de la huelga de marzo del 2012 en Barcelona: “Les iremos a buscar, ya se pueden esconder donde quieran porque les buscaremos, sea en una cueva o en una alcantarilla que es donde se esconden las ratas. Tampoco les servirá esconderse detrás de unas siglas, o una asociación, o una capucha, o de una revista, o de una asamblea que no representa a nadie o incluso detrás de una silla de la universidad. No vale poner el objetivo social a cualquier actividad para justificar saltarse la norma" Cualquier Comisario del CNP hubiera sido considerado “un facha” por esas palabras. Y ya veis, ahora se saca como paradigma. Mireia Vehí, sin ir más lejos esta mañana en TVE.
Si se dice que la policía actúa bajo la estrategia del síndrome sherwood, que los manifestantes pertenecen al movimiento ACAB (all corps are bastards-todos los policías son bastardos) y que defender la libertad de expresión es tirar piedras al Periódico de Catalunya, lo que estamos haciendo es aumentar el potencial de VOX, desde luego en la propia policía, y sólo hay que leer el comunicado de JUPOL.
Hay que tener la capacidad de escuchar expresiones aunque nos parezcan repugnantes, el Parlamento está para hacer las Leyes. Lo que no podemos asumir es que en la historia ocurran las cosas la primera vez como tragedia y la segunda como farsa. (Marx dixit) Quemar contenedores, destruir mobiliario, romper escaparates, jamás pueden ser manifestaciones a favor de la libertad de expresión.
Félix Alonso
Miembro de Arco Europeo Progresista, y del Colectivo Rousseau, Premio Jean Jaures en defensa del laicismo, premio Arturo Pajuelo a la labor cívica y social, escribe en la revista Entreletras, y los periódicos BEZ, Aquíenlasierra y huffington post. Ha sido miembro del Comite Regional del PSOE en Madrid.