Sobre el volcán
- Escrito por Antonio F. Alaminos
- Publicado en Opinión
Los vecinos de La Palma vivían su vida cotidiana sobre un volcán. En una consciencia cuántica, simultáneamente lo sabían y lo olvidan en sus quehaceres diarios gracias a la capacidad para el olvido que tienen las rutinas. Parados a pensar, tenían muy claro que dormían sobre un lago de lava. En las sociedades donde vivimos en esta fase de crisis y declive capitalista, dormimos en brazos de la cotidianidad sabiendo e ignorando que lo hacemos sobre el dolor, el hambre, la miseria o la explotación. Como en La Palma, sabemos y olvidamos dormir sobre un volcán. En ocasiones entra en erupción y surgen millones de refugiados, la especulación quema las vidas de las familias, las pandemias y otras recuerdan que no hay barreras para la lava imparable que emerge de la desigualdad y la pobreza. Hasta ahora han sido noticias, como lo es la erupción que sufren en Canarias. Algún día serán miles de Krakatoa. Y como el volcán, el cambio de vida será imparable, inevitable y aterrador.
Una convención refractaria
Es el PP un partido electoralmente con freno y marcha atrás. Van surgiendo noticias de “agregadores de encuestas” (en la esperanza de obtener buen compost) y casas de encuestas que hablan del freno y retroceso de sus expectativas electorales. Alguien diría que es consecuencia evidente de su abandono de la realidad. Que Casado juegue a las quinielas en el Parlamento y le ponga x al presidente de gobierno mientras se quema La Palma, la energía destroza economías domesticas e industriales, y el día a día se llena de emergencias algo tendrá que ver. Sus gritos que son aire terminarán yendo al aire. Lo decía el poeta y ahora las encuestas. Pero reconocer que algo va mal en villa en medio de arriba no entra en los planes. La razón sesuda para el freno es la crisis de Madrid. El conflicto de poder de Ayuso y Casado con Almeida de excipiente. Para comprobar el argumento he consultado la prensa local y tienen razón. Un votante del PP en Lepe ha ingresado con una crisis nerviosa por el conflicto de Madrid. Consultando con expertos en pandemias, me confirman que es al parecer una patología tan extendida por la geografía nacional que están a un nada de ponerle nombre: el síndrome “queloquepasaenMadridmeimportamuchoami”. Un poco largo pero mi informador me dice que aún está en estudio y le han puesto un nombre de trabajo en alemán. Luego igual hasta es eso. La crisis de poder del PP en Madrid ha afectado tanto a los votantes de Galicia, Asturias, Cataluña, País Vasco, las dos Castillas y resto de España que lo sufre su intención de voto. Para qué buscar razones de ámbito nacional explicando efectos de ámbito nacional, cuando una crisis local da para todo y mucho más.
Al Este del Edén
Son cosas de la edad. Leer como noticia que en Alemania la socialdemocracia y la democracia cristiana dependen de los partidos bisagra rejuvenece. Muchas décadas. Fue lo de toda la vida de siempre hasta que la reunificación causó un terremoto político con varias replicas electorales. Alemania es un estudio de caso especialmente significativo. Es difícil ignorar el desprecio que separa a un ossi (Alemán del Este) y un wessi (Alemán del Oeste) en una brecha construida y alimentada mediante estereotipos. Aun cuando el oeste era la promesa del paraíso para muchos, es evidente que la caída del telón de acero (el modo y tiempos en que lo hizo) frustró el encuentro. Decía un pensador húngaro que cayó el comunismo y les sucedió el capitalismo. No tuvieron opción ni posibilidad de elegir su destino político. Libros como La Broma de Kundera ilustran claramente esa dinámica. Tras el comunismo no llegó el paraíso y sí el capitalismo en su cara más decimonónica. En el caso Alemán, todo el sistema existente en el este (educativo, legal, económico, etc.) fue evaluado y depurado. Lo que no era asimilable era despreciable. Quien tenga más interés puede informarse por el destino de los profesores de economía en el este de Alemania tras la reunificación.
El edén parece ser un lugar muy ameno y delicioso según la academia de las palabras. (Siempre pensé que debería existir la academia de las cosas, en justa reciprocidad a la ficción y la representación, pero volviendo a Brideshead). Las palabras dicen “reunificación” en Alemania “ampliación” en la Unión Europea. Pero las cosas, por debajo de las palabras que las encapsulan, muestran conflicto en la unificación y retraimiento dentro de la ampliación (Hungría, Polonia, etc.).
Y en esa de las palabras, la derecha española está entregada a lo apocalíptico. Incapaz de ilusionar a nadie, se da a los desastres y amenazar con los infiernos habidos y por llegar. Para ello, su estrategia exige convertir todas las palabras en palabras vacías que hacen ruido. Quizás por lo huecas, hay palabras que resuenan como campanadas. Y en eso están las derechas, dando una campanada tras otra.
Antonio F. Alaminos
Catedrático de Sociología Matemática.
La Redacción recomienda
-
El fenómeno de los tiktokers inmigrantes: nuevas formas de influencia desde los márgenes
-
Muere con 103 años James Lovelock, autor de la hipótesis Gaia y pionero ecologista
-
Alegría propone una EBAU con menos exámenes y una prueba de madurez académica
-
Se recupera la dependencia en 2022: 33.000 atendidos más y menos espera