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Casado pone el futuro de Castilla y León cara al Sol de Vox


(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Algunas reflexiones personales sobre lo de ayer en Castilla y León.

1. Cuenta atrás para Casado:

Enorme fracaso del PP, pero, sobre todo de Pablo Casado. Iban a por la mayoría absoluta, y si se descuidan no les salen los números ni encamándose con Vox. Resultados cantan: el PP ganó ayer dos escaños en relación a 2019, pero pierde 55.000 votos. Siendo el primer partido, le saca al PSOE, el segundo, tan solo un punto y tres décimas y 15.000 votos de diferencia; una miseria. El presunto prestigio de Casado está políticamente liquidado tras las elecciones de Castilla y León: dinamitó un Gobierno estable del PP en la región que contaba con un socio fiable (y encadenado) como era Ciudadanos, para cambiarlo por otro que dependerá de Vox, el partido fascista que le está comiendo el electorado a bocados en todas partes.

2. El PSOE regional debe cambiar:

Resultado discreto del PSOE. Pierde casi 120.000 votos y cuatro puntos y medio, pero podía haber sido mucho peor. Su resultado en Castilla-León en 2019 era irrepetible, fruto del momento. El de ahora refleja mejor la verdadera dimensión a día de hoy del partido en esa región. Y además, no tenía candidato: Tudanca no existe. Aun así, ha quedado en empate técnico con el PP ganador, a solo un punto porcentual y a 15.000 votos de distancia. Hay margen de mejora, por lo tanto, una vez renovado a fondo el partido en esa Comunidad.

3. Adiós (o casi) a los partidos de la Nueva Política:

Ciudadanos muere a manos no tanto del PP como de los verdaderos triunfadores de la jornada, el cantonalismo provinciano. En Castilla y León fenecen (como en todas partes) los partidos de la Nueva Política: Ciudadanos lo pierde todo (solo conserva un diputado), y Podemos e IU, que en esta ocasión iban juntos, pierden un tercio de los votos que obtuvieron por separado en 2019 y se quedan con un escaño, cuando en las anteriores autonómicas tuvieron dos por separado (ambos de Podemos). Es decir, juntos no suman. La refundación de esa izquierda a la izquierda de la izquierda queda así en entredicho.

4. El fascismo avanza, pero ya estaba aquí (en el PP):

Vox se ha merendado una parte importante del electorado del PP, al que ha cortado las alas que pretendían volar hacia la mayoría absoluta, y ha descabellado a Ciudadanos en los restos provinciales, los que dan el último diputado por provincia. Vox está en situación de condicionar el próximo gobierno de Castilla y León del modo que quiera (dentro o fuera de él), y de reventar electoralmente al PP en esa región (y en otras) en próximos comicios, pues sus votantes son intercambiables: franquismo aggiornato y fascismo hirsuto comparten el mismo segmento electoral, ya que sus respectivas ideas de España y del mejor modo de ordeñarla son coincidentes y responden a los mismos intereses sociales y económicos.

5. Reuniendo cuatro amigos, el cantonalismo provinciano consigue diputados:

La España Vaciada tiene de nueva política lo mismo que tuvo de novedosa y diferente la Nueva Política de Ciudadanos y Podemos: nada. Ha habido provincias en las que las candidaturas de ese bluff político y social que se autodenomina España Vaciada estaban integradas casi en su totalidad por listillos fugados de Ciudadanos, a la búsqueda de unas siglas bajo las que seguir en la política. En Avila, la candidatura cantonalista, que ha logrado un diputado, está formada por fugados del PP; con 15.000 votos han conseguido un escaño. Soria Ya proviene del entorno de Podemos y del PSOE, partidos a los que ha hundido en esa provincia, logrando tres diputados de los cinco provinciales con solo 17.000 votos; ese "grandioso éxito" es un escarnio al principio de un ciudadano, un voto, una afrenta a los residentes en las ciudades y provincias más pobladas de la Comunidad, como Valladolid y León, donde gana la izquierda, infrarrepresentadas en el Parlamento regional.

Castilla y León ha sido, en definitiva, la caja de Pandora abierta por los aprendices de brujo de la calle Génova.

Y ahora, a cagarla en Andalucía. Seguro que Casado y Egea ya están manos a la obra, mientras Vox espera impaciente el siguiente regalo.

 

Escritor. Ha publicado varios libros sobre literatura de viajes, investigación en historia local y memoria colectiva contemporánea. Algunos de sus títulos son “Un castillo en la niebla. Tras las huellas del deportado Mariano Carilla Albalá” (sobre la deportación de republicanos españoles a los campos de exterminio nazis), “Las cenizas del sueño eterno. Lanaja, 1936-1948. Guerra, postguerra y represión franquista en el Aragón rural” (sobre la represión franquista), y la novela “El cierzo y las luces” (sobre la Ilustración y el siglo XVIII).

En 2022 ha publicado “Una quimera burguesa. De la nación fabulada al Estado imposible” (una aproximación crítica al independentismo catalán).