La otra brecha salarial: género e inmigración
- Escrito por Bruno Estrada López
- Publicado en Opinión
Las perspectivas sobre las que se aborda la realidad de la brecha salarial en nuestro país son múltiples. Sin embargo, hay una sobre la que escasean los análisis, la que pone el acento en la situación de las mujeres trabajadoras de origen extranjero, más de un millón de mujeres. Y resulta paradójico porque son ellas las que perciben los salarios más bajos del mercado laboral.
La brecha salarial es especialmente elevada en el caso de las trabajadoras latinoamericanas y africanas, que representan en torno a la mitad de las trabajadoras extranjeras en nuestro país. Las 375.000 mujeres latinoamericanas que trabajan en España representan una de cada tres trabajadoras extranjeras; las extranjeras no europeas ni latinoamericanas, que fundamentalmente son africanas, suponen un 17%.
Las mujeres trabajadoras de origen latinoamericano y africano se concentran en los grupos salariales más bajos de unos sectores que ya tienen bajísimas remuneraciones. Por eso resultan tan relevantes los incrementos del salario mínimo experimentados en los últimos años en nuestro país
El salario medio anual de una trabajadora de origen latinoamericano es de 13.660 euros (los últimos datos disponibles comparables son de 2018), lo que representa apenas un 51% del salario medio anual de un trabajador en España, que ganaba en ese año 26.738 euros. Y la brecha salarial es aún mayor en el caso de las africanas, ya que su salario medio anual es de 13.058 euros, un 49% de salario medio masculino. Esto es así porque las mujeres inmigrantes sufren una doble segregación sectorial y ocupacional.
La segregación sectorial de las trabajadoras extranjeras es muy acusada, ya que se concentran en dos ramas de actividad muy feminizadas, la hostelería y el trabajo doméstico, que tienen salarios muy, muy bajos. Estos dos sectores concentran el 41,4% de las trabajadoras extranjeras y mientras que tan sólo representan el 9,8% del empleo de las españolas. La hostelería, que representa el 8,5% del total en el empleo asalariado femenino, concentra hasta el 20,4% del empleo de la decila salarial más baja. Y el trabajo doméstico que sólo es un 3,7% del total en el empleo asalariado, concentra el 16,2% de la decila de salarios más bajos.
Asimismo, se observa una evidente segregación ocupacional de las mujeres trabajadoras que son originarias de Latinoamérica y África en las ocupaciones con salarios más bajos. El 82,5% de las latinoamericanas y africanas que estaban ocupadas lo hacían en los grupos de ocupaciones de menores salarios: ocupaciones elementales, trabajadoras de restaurantes y vendedoras, y las trabajadoras de servicios de salud y cuidados. En 2018 el salario medio anual de las mujeres que trabajaban en empleos no cualificados de servicios, que incluye a las empleadas de hogar, fue de tan solo 11.717 euros, y el de las que realizaban trabajos de peones era de 15.345 euros, el de las trabajadoras de restaurantes y vendedoras fue de 14.239 euros; y el de las trabajadoras de servicios de salud y cuidados de 14.443 euros.
Es decir, que las mujeres trabajadoras de origen latinoamericano y africano se concentran en los grupos salariales más bajos de unos sectores que ya tienen bajísimas remuneraciones.
Por eso resultan tan relevantes los incrementos del salario mínimo experimentados en los últimos años en nuestro país también para reducir la brecha salarial de género, ya que tienen efectos muy positivos en el conjunto de las mujeres trabajadoras, y en estos colectivos en particular.
Según los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, en el año 2019 un 25,7% de mujeres tenían ingresos salariales menores o iguales al Salario Mínimo Interprofesional, frente a tan sólo un 11,1% de hombres. Queda mucho camino por andar pero es indudable que el camino recorrido durante estos tres últimos años marca el sendero que hay que seguir para reducir la brecha salarial de género y las desigualdades en nuestro país.
Bruno Estrada López
Economista. Adjunto a la Secretaria General de CCOO.
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