Neil Basu, responsable antiterrorista en Reino Unido, ha animado a la Sociedad de Editores en su Conferencia Anual a que le ayuden a crear una asociación con el fin de colaborar en la reducción de la amenaza del terrorismo. La idea es imitar el modelo utilizado con la asociación caritativa Samaritans en relación al enfoque relacionado con el suicidio. Un enfoque que, en su opinión, podría evitar que la cobertura mediática del terrorismo amplifique inadvertidamente la amenaza. Según la tesis del actual enfoque existirían pruebas que vinculan el tratamiento mediático del suicidio y la propagación del comportamiento entre las personas vulnerables, lo que se conoce como contagio del suicidio. Según Basu, "El riesgo de influir en los suicidios aumenta significativamente si los informes incluyen descripciones de los métodos suicidas, si la historia se coloca en un lugar destacado y si la cobertura es amplia o sensacionalista". Además, "La relación positiva entre los activistas samaritanos y los medios de comunicación ha ayudado a dar forma a la manera en que se informa sobre el suicidio y, casi con toda seguridad, ha salvado vidas”. De ahí que "Si la información se puede ver a través de esta lente para el suicidio, ¿por qué no para el terrorismo?” Neil Basu ha pedido al Royal United Services Institute que analice la teoría del contagio social y ponga a prueba si un determinado tratamiento informativo del terrorismo en los medios de comunicación podría fomentar la difusión de comportamientos radicales tendentes al uso de la violencia. De hecho, el propio Basu señala que "los medios de comunicación pueden tener un impacto positivo”.