Pudiera parecer que esto va hoy de pilates y a más de uno le iría bien: asistir en atuendo “deportivo” y cómodo a una de esas sesiones que entre otros muchos aspectos, enseñan a respirar y a practicar la respiración; Djokovic y sus adeptos, por ejemplo, deberían respirar más y mejor, apretando bien los orificios del cuerpo para que no se les escape ni pálpito ni hálito que les hagan desvariar, y luego activando la tripa y llenando la capacidad torácica hasta los vértices de los pulmones, ir dejando que fluya el aire…En algunas ocasiones, seguir el consejo de las tripas no resulta buena cosa porque se revuelven y provocan un despropósito como el exhibido estos días: al final, ni Australia, ni Estados Unidos ni Francia…¡¡ay, infelices aquellos que se dejan engrasar las orejas por visionarios de medio pelo!! Y se creen en posesión de la tarjeta vip y el talent priority. Existen las leyes para su cumplimiento, equitativas: “ni pa ti, ni pa mí”, aquí todos iguales.