La inane visita del comisario europeo de justicia
El peso político de las instituciones de la Unión Europea es limitado. En los medios de comunicación y en ciertos políticos hay expresiones engañosas que se suelen utilizar con fines políticos torticeros como “Europa ordena” o “Europa recomienda”. Normalmente, Europa no ordena ni recomienda porque todos los órganos de la Unión (especialmente la Comisión y el Parlamento) conocen muy bien el alcance del Derecho comunitario y saben por ello que muchas de las materias que algunos políticos de los Estados miembros invocan para que “Europa” tire de las orejas a los Estados son de competencia nacional o, al menos, no son materias de competencia comunitaria conforme a los Tratados. Eso es lo que está pasando con el agotador e inacabable tema de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ en lo sucesivo), donde las derechas españolas, política y judicial, han intentado apoyarse en un Comisario europeo, el liberal belga Didier Reynders, para obligar al Gobierno a renunciar a su concepción democrática de la composición del CGPJ y, de paso (aunque es un tema conceptualmente distinto), a que renuncie a su potestad constitucional de proponer al Rey el nombramiento de dos Magistrados del Tribunal Constitucional. Otra vez la historia interminable.
- Publicado en Opinión