¿Bloqueo en Cataluña?
- Escrito por Juan Antonio Barrio de Penagos
- Publicado en Edició Catalunya
Es difícil que haya otra palabra más frecuente después de las lecciones en Cataluña, y puede haber bloqueo aunque haya Govern.
La abstención fue alta (53% de participación) aunque quizás no tanto si tenemos en cuenta las circunstancias de pandemia. Lo importante es que la abstención tuvo un carácter diferencial. De media, diez puntos menos de abstención en las zonas de victoria independentista. El siguiente punto a considerar es la mentalidad de veto por encima de la de pacto en ERC. Si vamos en primer lugar al reparto por bloques, el independentismo tiene mayoría absoluta (33 escaños ERC, más 32 Junts, más 9 la CUP: 74 escaños en total). Pero podría haber una mayoría no de bloque (33 PSC, más 33 ERC, más 8 UP: total 74 también.
El independentismo finalmente se mueve internamente: ERC sobrepasa a Junts por un escaño; pero difícilmente Esquerra se va a atrever a hacer un gobierno no independentista (aunque probablemente ni siquiera lo valoran).
El PSC gana en votos y empata en escaños. Pero sin Esquerra el es imposible formar gobierno. Cs se despeña (de 36 a 6 escaños); imposible hacerlo peor. Arrimadas ganó y se fue de Barcelona sin intentar siquiera la investidura. Además, eligió una candidata en Primarias, Lorena Roldán, a la que después quitaron.
Vox sobrepasa al PP (11 escaños frente a 3).
El independentismo se refuerza por el lado de la CUP (9 escaños frente a 5 en 2017). En Comú Podem mantiene el resultado, 8 escaños.
El éxito de VOX puede tener consecuencias en la política estatal. Si Casado insiste en competir por los votos de extrema derecha, seguramente se hundirá más. El hundimiento de Cs le deja mucho margen para ganar votos por ahí, o bien para un intento de absorción de Ciudadanos (como parece que va a suceder).
El PSC tiene un gran resultado, mejora en las cuatro circunscripciones, pero muy especialmente en Barcelona y el área metropolitana. Como ya hemos dicho, ERC sobrepasa a Junts. Pero hay que pensar que el PdCat no sacó ningún escaño, y que si no hubiera sido por la soberbia de Puigdemont y se hubieran presentado juntos, seguramente Junts hubiera quedado por delante de Esquerra. Probablemente no será ahora, pero el PSC tiene una gran oportunidad de hacer una oposición creíble, responsable, y de consolidar su resultado en las próximas municipales. Lo cual unido a las probables deficiencias de un gobierno independentista, con graves diferencias entre sí, le lleve a estar en primera línea de salida para las próximas elecciones.
La aseveración de que los independentistas han sobrepasado el 50% de votos es muy matizable. En primer lugar, es un 27 % sobre censo; y en segundo lugar, los partidos políticos independentistas parlamentarios, sólo alcanzan el 48 % de los votos. Pero la cuestión política permanece. Un referéndum no debería ser binario (de unos contra otros), sino para ratificar un acuerdo que pueda votar en torno al 75%, al menos, de la población catalana. Un referéndum sin reconocimiento del Gobierno de España tampoco tendrá reconocimiento internacional. Ésa es la realidad incómoda que algunos independentistas no quieren ver. Por ahora. Si la propuesta de Esquerra es hablar sólo con los que acepten la autodeterminación y la amnistía como puntos previos, probablemente no habrá ninguna posibilidad de acuerdo. Aún así, parece claro, que sin elecciones a la vista y con estos resultados, el Gobierno de Coalición, a pesar de las divergencias internas, queda reforzado.
Para terminar, como bien ha señalado Miguel Roca, la política de bloques conduce a un bloqueo de la política. Sin tener claro esto, no habrá ningún avance.
Juan Antonio Barrio de Penagos
· Ex-miembro del Comité Federal del PSOE
· Ex-diputado nacional PSOE
· Miembro de la Coordinadora de Madrid de Izquierda Socialista