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Ángeles de la Torre

La Educación en Andalucía: la pública en la UVI

(Tiempo de lectura: 3 - 5 minutos)

Andalucía suele tomarse de conejillo de indias. Es más fácil someter al pobre y esto es hasta tal punto cierto, que muchas hemos oído decir en nuestro pueblo, en los tiempos de la dictadura de Franco: dame pan y dime tonto. Pero ahora podemos llegar a algo peor, porque nos van a quitar un derecho conseguido a base de las luchas de nuestros abuelos, aquellos hombres y mujeres que tuvieron que emigrar o callarse.

  • Publicado en Opinión

Un berchulero en un campo de concentración franquista

(Tiempo de lectura: 5 - 10 minutos)

En memoria a un ex-combatiente que luchó por defender la República Española

(Berchulero dícese del que nació, es oriundo o se siente de allí, de Bérchules en la Alpujarra granadina, Andalucía)

El caracol se me escurre entre los dientes, lo saco de la boca, lo sostengo entre el pulgar y el índice e intento succionar el molusco con los labios y la lengua, pero es imposible; con impaciencia me lo vuelvo a introducir en la boca, a ver si sale solo, pero empieza a echar baba y el tacto viscoso hace que se resbale. Me produce una arcada y lo escupo. Tengo que reconocer, que lo único que no he sido capaz de comerme del campo han sido los caracoles, lo demás, todas las hierbas, lombrices, todo, puede comerse en una situación de vida o muerte.

  • Publicado en Cultura

El mundo se derrumba, pero nuestra mente está puesta en Ítaca

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Cuando el personaje de en la Vida es Bella, Guido, un judío italiano dueño de una librería, creaba y jugaba con esa realidad ficticia para que su hijo pequeño no viera lo que realmente estaba pasando, el holocausto judío; no lo hacía solo por el niño, lo hacía también por él.

Ítaca y la Educación Pública

(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca

pide que el camino sea largo,

lleno de aventuras,

lleno de experiencias.

No temas a los lestrigones

ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón,

seres tales jamás hallarás en tu camino,

si tu pensar es elevado, si selecta

es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.  

El azahar y la Corona

(Tiempo de lectura: 3 - 5 minutos)

Sueño. Salgo a la calle, me invade un intenso olor de azahar de la calle desierta. Vivo en una de esas calles de un pueblo andaluz que conserva la incomodidad de los árboles con los troncos pintados de cal blanca para protegerlos de las epidemias, una calle de casas de tejas hechas en los años 50 para los obreros. Las sombras blancas de los naranjos me sorprenden en marzo, en este mes extraño en el que salir de casa es un acto excepcional y peligroso. Una ráfaga de aire me llega al rostro y valoro si podría ser por aquí por donde se extiende el virus. En la televisión la pandemia por el coronavirus es la única noticia que nos preocupa. El ritmo de esta sociedad se ha parado y el confinamiento al que tenemos que someternos me hace pensar en que la realidad supera siempre, la ficción. Esa noche estuvimos viendo La trinchera infinita y la sensación de que todo puede cambiar de un día para otro como en aquellos días de miseria humana, se acercan mucho a esta sensación de no poder dominar los objetivos a los que cada día enfocas tu vida.

Historia de un médico republicano. Exiliado piel adentro

(Tiempo de lectura: 3 - 6 minutos)

Las historias no contadas

No recuerdo exactamente el día en el que tuve conciencia de que la historia de mi familia tenía muchas cosas en común con otras muchas de Andalucía y de todo el Estado Español. Fue en un momento impreciso pero recuerdo una anécdota. Estábamos sentadas mi abuela, mi tía, mi madre mis hermanas y yo en la mesa junto a la ventana de la casa de mis antepasados en Bérchules, pueblo de la Alpujarra granadina. Contaban entre otras muchas historias, la misma anécdota siempre; el tío Antonio, hermano de mi abuelo, había sido muy tonto, porque había puesto a los gatos Lenin y Troski y claro, lo habían apresado y metido en la cárcel. Esa era toda la explicación que recibíamos de la vida truncada de mi tío el siquíatra.

  • Publicado en Cultura