El Padrino III como película religiosa
No perdí la amistad con el señor X porque dijera que El Padrino III no estaba a la altura de sus dos predecesoras, pero hubiera sido razón más que suficiente. Desde siempre me ha seducido ese Al Pacino crepuscular, pero más sabio que nunca y, por tanto, más peligroso. Sus consejos a su impulsivo sobrino Vincent (Andy García), son dignos de Maquiavelo. “No odies a tus enemigos. Te impide juzgarles”, le advierte en cierta ocasión. Un consejo que, todo sea dicho, la izquierda debería gravarse a fuego, porque muchas veces sus desastres se podrían evitar si menospreciara a sus contrarios un poco menos.
- Publicado en Cultura