Cuando la UGT y el PSOE rechazaron en 1927 colaborar en la Asamblea Nacional Consultiva. I
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Historalia
Al parecer, sigue generando polémica la relación de las dos organizaciones socialistas, la UGT y el PSOE con la Dictadura de Primo de Rivera. La aceptación del juego establecido a través de los Comités Paritarios, un mecanismo que podría ser aprovechado para el sindicato con el fin de obtener mejoras para los trabajadores, habida cuenta, precisamente, de su planteamiento verdaderamente paritario, cimentó la idea en su día, y a partir de entonces hasta ahora, de que la familia socialista colaboró con el régimen dictatorial. Pero, en realidad, eso no fue así. Participaron en los Comités, y defendieron su creación en todos los sectores productivos porque pensaron que era beneficioso para los obreros y obreras. Y el sindicato se movilizó para que todas las secciones y sociedades obreras presionaran para que se crearan o para incorporarse a los creados. Precisamente, sería la patronal la que menos estuvo por la labor de estos Comités, y siempre hemos pensado que ese podría haber sido un factor más para entender el fracaso final del dictador, aunque solamente es una hipótesis.
Pero los socialistas no participaron en el engranaje político que Miguel Primo de Rivera pretendió establecer para estabilizar un régimen que había nacido como, supuestamente, provisional para acabar con la crisis general de los últimos tiempos de un régimen liberal que nada hizo para democratizarse. La Asamblea Nacional Consultiva, y que hemos estudiado en este periódico, tenía que ser un puntal institucional clave para el régimen en el que pensaba el dictador.
Pues bien, tanto la UGT y el PSOE, y de forma simultánea, en sendos Congresos del mes de octubre de 1927, cerraron de forma contundente cualquier posibilidad de colaborar.
El dictamen de la Ponencia en el Congreso de la UGT, firmada el 7 de octubre de 1927 en la Casa del Pueblo de Madrid, por Indalecio Prieto, Anastasio de Gracia, Teodomiro Menéndez, Remigio Cabello, Ángel Lacort, Ramón G. Peña, Juan de los Toyos, Manuel Llaneza, Manuel Muiño, Pascual Tomás y Rafael Henche, exponía que después de “examinar las opiniones formuladas en el Comité Nacional, coincidentes en cuanto a la resolución a adoptar, y luego de oir los pareceres, también inspirados en la misma coincidencia, de cuantos delegados han comparecido a exponerlos, por acuerdo unánime de todos sus miembros, y esperando obtener asimismo la unanimidad de los congresistas”, proponía al Congreso se sirviese declarar que no había lugar a que se aceptasen por afiliados de la UGT puestos en la Asamblea Nacional.
Fue aprobada por unanimidad, en la sesión del día 8, después de leída por Juan de los Toyos, a la sazón secretario de la Ponencia. Teodomiro Menéndez intervino para decir que esperaba que los gobernantes de la Dictadura, después de conocer la resolución adoptada se percatarán de su importancia y significación.
Seguiremos.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.