Los socialistas y estudiantes argentinos por la paz ante Leopoldo Lugones en 1923
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Historalia
Informaba Pascual García en las páginas de El Socialista en septiembre de 1923, mientras se asentaba el nuevo régimen dictatorial en España, que los socialistas argentinos se habían movilizado por la paz y contra el nacionalismo chauvinista. En esa campaña también estaban los estudiantes universitarios.
La razón había surgido por un hecho que tuvo en Argentina una enorme repercusión, generando intensa polémica. En ese momento, en el Teatro Coliseo de Buenos aires el poeta Leopoldo Lugones lanzó un discurso hipernacionalista y belicista, pidiendo armamento y cañones, y hasta un “Mussolini” gobernante. La conferencia, por lo que sabemos, se tituló “Ante la doble amenaza”. Los universitarios y los socialistas reaccionaron contra esta deriva autoritaria de un gran literato, sin duda, con una campaña de conferencias y mítines.
García afirmaba que Lugones era uno de los primeros poetas americanos, y que había sido anarquista, pero ahora, agasajado por la burguesía y la Liga Patriótica, había dado un giro con su petición de contar con un dictador como el italiano para destruir la libertad y expulsar a los extranjeros.
Eso había encendido la polémica en la opinión pública argentina con la campaña descrita y con un sinfín de artículos periodísticos contra lo que se consideraba un canto al fascismo. Hubo hasta burlas, con caricaturas de todo tipo.
La respuesta más contundente había venido del político socialista el doctor Alfredo Palacios. En el Ateneo de Buenos Aires había participado en un ciclo de conferencias pacifistas y antirreaccionarias.
Al parecer, el eco de toda esta polémica había llegado hasta Uruguay entre los estudiantes.
Para Pascual García la tentativa de los reaccionarios había fracasado por el momento y la voz del poeta pregonero de la guerra y defensor del fascismo se había visto ahogada.
El articulista recordaba que en América los pueblos estaban acostumbrados “a bañarse en las aguas mansas de la paz” y el toque de guerra lanzado, aunque fuera por Leopoldo Lugones.
Además, quería resaltar que existía un Partido Socialista poderoso, que no solamente ejercía una influencia evidente en la política, sino que estaba a punto de vencer en la capital al Partido Radical, y en una elección celebrada hacía poco tiempo para elegir a un senador había vencido al Gobierno.
Un Partido Socialista poderoso era una garantía para la paz frente a las maquinaciones reaccionarias y armamentísticas.
Lugones, por lo que sabemos, siguió con su deriva nacionalista y autoritaria, aunque también es cierto que nunca comulgó con el antisemitismo propio de esta tendencia, como lo demostraría al escribir el prólogo de la edición argentina de la obra denuncia sobre el panfleto antisemita de los Protocolos de los Sabios de Sión, de Benjamin W. Segel.
Hemos empleado como fuente para la noticia desde Buenos Aires, el número del 24 de septiembre de 1923 de El Socialista.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.