Argelia, Baleares y Valencia: una ruta de ida y vuelta
- Escrito por Francesc Tur Balaguer
- Publicado en Historalia
El diario Última Hora de Palma publicaba en su edición del domingo 15 de agosto del 2021 el siguiente titular: “Llegada masiva de pateras a Balears: 144 migrantes en menos de 24 horas” Y añadía en el subtítulo: “Un total de 58 embarcaciones y 877 personas han desembarcado en las islas de forma irregular este año.”
El digital Valencia Plaza, por su parte, en un noticia fechada el 4 de enero del mismo año titulaba: “Se dispara la llegada de pateras a la Comunitat Valenciana, en 2020, con casi 1000 inmigrantes” A diferencia de lo que ocurre en territorios como las Canarias o Andalucía, aquí las embarcaciones proceden de la costa argelina por su mayor proximidad geográfica.
En el siglo XIX los principales motivos de emigración de las Baleares eran la crisis agraria y la colonial que convirtió, de hecho, la entonces colonia francesa en el norte de África en el principal destino de emigración de los isleños. Así, en el periodo 1891-1895 2 034 de ellos se trasladaron al otro lado del Mediterráneo.
Según apunta el historiador Antoni Marimon en su estudio El Sud També Existeix [El Sur También Existe], solamente entre los años 1892 y 1900 abandonaron el archipiélago 4 829 personas rumbo a Argelia. De ellas, 1 763 procedían de Menorca; 1 396 eran ibicencos y el resto, mallorquines. Ya más adelante, en septiembre de 1936 y huyendo de la represión de los golpistas, dueños de las Pitiusas y de la balear mayor, algunas embarcaciones se dirigieron hacia las costas africanas con poco éxito en general si bien se sabe de una que zarpó de Formentera consiguió arribar a Orán en febrero de 1937.
Entre 1835 y 1898 el total de isleños que emigraron a la zona asciende a más de 28 000, 16 000 de los cuales eran menorquines, según afirma el historiado Martí Carbonell. La cifra es tanto más significativa cuanto que en la balear menor la población total era de 38 000 habitantes. Los isleños llegaron incluso a fundar poblaciones como Fort de l'Eau [Bord el Kiffan] o Aïn Taya. En estas localidades se popularizaron el llamado pain mahonnais y las formatjades.1
Según diversos testimonios recogidos por la investigadora Natxa Pomar en su documental Algèria, Balears. Un viatge d'anada i tornada [Argelia, Baleares. Un viaje de ida y vuelta] para la televisión autonómica IB3 en el 2015, los menorquines-conocidos todos como mahoneses- tenían muy buena reputación. Eran considerados unos colonos excelentes, conocedores del campo, trabajadores y sobrios.
El comercio entre los puertos del archipiélago y los entonces departamentos franceses del norte de África fue floreciente durante muchos años. Se intercambiaba calzado, almendras y otros alimentos a parte del contrabando de tabaco. En este sentido hay que destacar que Juan March Ordinas tenía fábricas de tabaco en la zona.
En 1893, al menos 1 232 personas abandonaron las islas, aunque probablemente fueran más ya que la inmigración ilegal escapaba al control estadístico de las autoridades. La mayoría de los expatriados consiguieron la ocupación de agricultores, seguidos de los dedicados al comercio y a la industria.
Hay que tener en cuenta el contexto de crisis de finales del siglo XIX, con una situación agraria muy grave en Mallorca. A partir de 1892, la plaga de la filoxera provocó la destrucción de buena parte de las viñas, cultivo que ya se encontraba en retroceso. La exportación de vino, tan abundante entonces quedó paralizada. La escasa demanda laboral en el campo, la aparición del paro y el descenso de los salarios provocaron una situación de miseria que llevó al límite de la subsistencia a un sector de la clase jornalera. Se crearon cocinas económicas en Palma y se repartieron raciones de comida en Manacor en 1898.
Según una encuesta realizada por las autoridades del Estado para investigar las causas de la emigración entre 1893 y 1895, Baleares fue la que tuvo consecutivamente durante tres años los salarios más bajos de todas las provincias. La Diputación Provincial tuvo conocimiento en 1894 de la crítica situación de algunos municipios con paro entre los braceros y sueldos que no llegaban al mínimo para la subsistencia.2
En el caso de Ibiza, la emigración se produjo por los mismos motivos que en Mallorca a lo que, en el caso de la Pitiusa mayor, habría que añadir una mayor proximidad geográfica. Especialmente relevante fue la presencia ibicenca en poblaciones como Kouba. Investigaciones llevadas a cabo en 1907 en la localidad- que contaba entonces con 3000 habitantes lo evidencian. Así lo ha constatado Joan Antoni Bonet, investigador y profesor de filosofía del instituto Quartó de Portmay, cuando trataba de conocer más detalles sobre los orígenes de su abuelo paterno, Josep Bonet Costa, un pied-noir nacido en 1907. Esa fecha era el único detalle que conocía Joan Antoni. El investigador descubrió que los franceses, al salir de Argel, se llevaron consigo el registro civil y que una parte sustancial hoy puede consultarse en línea a través de los Archives Nationales d'Outre-Mer, ubicados en Aix-en-Provence. Con mucha paciencia, Josep Antoni fue accediendo a todas las partidas de nacimiento de Argel y los pueblos colindantes, hasta dar con la ficha de su abuelo. Figura que nació el 19 de enero de 1907 en la localidad de Kouba El investigador no se quedó ahí, sino que echó un vistazo a todas las partidas de nacimiento de Kouba de aquel 1907 y se llevó una sorpresa tremenda. Esta localidad, de algo más de 3.000 habitantes, registró aquel año 69 nacimientos y, por los apellidos de los nacidos, entre 15 y 20 eran hijos de ibicencos. «Con este descubrimiento y otros posteriores me di cuenta de la enorme relevancia del movimiento migratorio hacia Argelia, uno de los fenómenos humanos más importantes de la historia contemporánea pitiusa, aún pendiente de una investigación seria por parte de los historiadores. Kouba, a finales del siglo XIX, ya tenía oficina de correos y telégrafos, escuela, un gran seminario, orfanato de niños árabes... Sus actividades principales eran el cultivo de cereales y vides, los molinos y la construcción, con cantera y fábrica de ladrillos», apunta.
Kouba, en todo caso, constituye la punta del iceberg de la sociedad ibicenca que pudo existir en Argelia. El historiador Ferran Soldevila refleja así la respuesta de un colono de visita en la Menorca de 1923, al que le preguntaron si se hablaba catalán en Argel: “Dios mío, hay al menos doscientos pueblos donde, por cada habitante que habla francés, hay diez que hablan nuestra lengua.”3
En relación a los territorios valencianos, Ángela-Rosa Menages y Joan-Lluís Monjo, autores del libro Els valencians d'Algèria (Edicions del Bullent), rememoran los más de 130 años de emigración a la antigua colonia francesa.
El flujo hacia Argelia, bien de jornaleros que iban y venían según el ciclo de los trabajos desde la Safor hasta la Vall d'Albaida, procedía muy especialmente de los pueblos del litoral y del prelitoral de la Marina. La mayoría de ellos se concentraron en la región de Argel donde la mitad de los españoles- el principal colectivo extranjero tras los franceses- eran alicantinos, según apuntaba Monjo en una entrevista concedida a Levante-EMV en el 2010.4
En relación a los valencianos que echaron raíces en el territorio (asentamiento potenciado por la ley de naturalización de 1899 que concedía automáticamente la nacionalidad francesa a los hijos de emigrantes nacidos en la colonia), muchos de ellos abrieron sus propios negocios, principalmente hornos, pastelerías y carnicerías o consiguieron comprar tierras. Al no ser franceses, no tenían derecho a los lotes gratuitos que concedía la metrópoli, pero aun así, mo pocos invirtieron sus ahorros en la compra de fincas agrícolas.
En Argel, en la barriada popular de Bab-el Ueb, hasta 1930, la práctica totalidad de los extranjeros afincados allí eran alicantinos y notoria era también la presencia de ciudadanos de Baleares. Era un barrio en el que se oía hablar valenciano, pero también menorquín, mallorquín e ibicenco, en consecuencia.
Seva Llinares en su obra Alacant, trenta mil pieds.noirs (Valencia- Barcelona: Tres i Quatre. 1968) se atrevió en su día a cuantificar el número de alicantinos que volvieron del país magrebí.
Alba Valdés Peña en el estudio Alicantinos en Argelia: un viaje de ida y vuelta5 señala que las comarcas meridionales de la actual Comunidad Valenciana, a principios del siglo XIX, contaba con una población esencialmente agraria con tendencia al minifundio y a la dispersión parcelaria. Los principales cultivos de la época eran el cereal, el almendro, el olivo, el algarrobo y la vid, todos estacionales, lo que llevaba a situaciones de paro estacional que se incrementaba con lo bajos rendimientos de los cultivos por los retrasos en el sistema de recolección e instrumental. Por entonces no existía alternativa industrial relevante, acaso Alcoy, como núcleo industrial, empezaba a repuntar.
En 1846 la sequía en la zona de Alicante fue tan dura y las condiciones de vida se tornaron tan difíciles, que hasta el Capitán General de Valencia en 1849 escribió: “es tan dura la situación que.... han tomado la triste alternativa de perecer de hambre con sus familias o emigrar pasando a las vecinas costas de África.6
En 1882 entraron por Orán 21.411 españoles. En esta época los almerienses destacan por encima de los alicantinos, representan casi la mitad. Destaca en este contingente un número elevado de mujeres, casi 5.000, lo que parecer ser consecuencia del comienzo del abandono de la inmigración temporal por el asentamiento Argelia. Estas mujeres eran esposas de los inmigrantes que habían arribado años antes y habían conseguido establecerse. En el quinquenio entre los años 1882-1886, el movimiento migratorio hacia Argelia está casi equilibrado entre las salidas desde Alicante y Almería, con un ligero saldo favorable de las salidas de Alicante.
A partir de 1908 la partida de alicantinos hacía Argelia aumenta, y sus causas podemos encontrarlas en el mal año agrícola de 1907, en la plaga de filoxera en el viñedo, y la sequía a partir del 1911. Entre 1908 y 1913 salieron hacía las costas africanas 68.000 pasajeros de la provincia de Alicante. La población de Oran en el año 1911, contaba con 95.000 franceses, 93.000 españoles y 92.000 franceses naturalizados.7
La última gran imigración se dio antes de terminar la Guerra Civil que es cuando se registra la entrada de exiliados españoles en Argelia. A finales de marzo de 1939 se producen las últimas salidas en barco. A lo largo de todo el mes de marzo habían llegado a Alicante los republicanos huyendo ya a la única zona que todavía no había sido tomada por el bando sublevado, pues se oían rumores que salían barcos para Argelia. Alicante se convierte en la “puerta del exilio”, en realidad, en una ratonera. Rubio calcula que de los puertos valencianos y alicantinos salieron unos 15.000 refugiados hacia el norte de África y de ellos la colonia alicantina fue la más numerosa. Entre estos últimos se encontraban personalidades políticas y sociales de la época como el entonces alcalde de Alicante, Lorenzo Carbonell.8
De todas formas, los desplazamientos a África continuaron hasta bien entrada la década de los cincuenta. En la localidad de El Poble Nou de Benitatxell (Marina Alta) se escuchaba en todas las casas hasta esa década Anar a Orà [Ir a Orán], ya que unos 200 de sus 1500 vecinos se trasladaban cada invierno a Argelia a podar las viñas de los terratenientes franceses.9
BIBLIOGRAFÍA
Albertí Genovard, Benet “El gran éxodo de mallorquines” En: Última Hora, 01/05/2018.
Montaner Valencia, Rafel “ Los pieds-noirs olvidados. Cuando en Argelia se hablaba valenciano” En: Levant-EMV. 07/03/201. En: https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/03/07/pieds-noirs-olvidados-argelia-hablaba-13162589.html
Prats, Xescu “Los primeros colonos de Ibiza en Argel.” En: Diario de Ibiza, 05/10/19. En: https://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2019/10/05/primeros-colonos-ibiza-argel-29660146.html
Valdés Peña, Alba “Alicantinos en Argelia. Un viaje de ida y vuelta.” En: Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos, nº 10 (enero-junio 2011).
MEDIOS CONSULTADOS
Última Hora, 15/08/2021
Valencia Plaza, 04/01/2021
Diario de Ibiza, 05/10/19
IB3 Televisió de les Illes Balears
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1- Empanada típica menorquina. Las hay de carne de cerdo con sobrasada y tocino, de queso y de requesón.
2- Benet Albertí Genovard “El gran éxodo de mallorquines” En: Última Hora, 01/05/2018.
3- Xescu Prats: “Los primeros colonos de Ibiza en Argel.” En: Diario de Ibiza, 05/10/19. En: https://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2019/10/05/primeros-colonos-ibiza-argel-29660146.html
4- Rafel Montaner Valencia “ Los pieds-noirs olvidados. Cuando en Argelia se hablaba valenciano” En: Levant-EMV. 07/03/201. En: https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/03/07/pieds-noirs-olvidados-argelia-hablaba-13162589.html
5- Alba Valdés Peña “Alicantinos en Argelia. Un viaje de ida y vuelta.” En: Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos, nº 10 (enero-junio 2011).
6-Juan Bautista Vilar Ramírez (1982), Los alicantinos en la Argelia Francesa, Alicante, Anales de la Universidad de Alicante, Colección de Historia Contemporánea. Citado por Alba Valdés Peña.
7- Juan David Sempere Souvannavong (1997): Los pied-noir en Alicante: las migraciones inducidas por la descolonización, Alicante, Universidad de Alicante. Citado por Alba Valdés Peña.
8- Javier Rubio (1974), La emigración española a Francia. Barcelona, Ariel. Citado por Alba Valdés Peña.
9- Rafel Montaner Valencia “ Los pieds-noirs olvidados. Cuando en Argelia se hablaba valenciano” En: Levant-EMV. 07/03/201. En: https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2010/03/07/pieds-noirs-olvidados-argelia-hablaba-13162589.html.