En España se ven amenazados igualmente
"La situación de emergencia sanitaria que ha provocado el COVID-19 va a tener un impacto muy negativo en el mercado de trabajo español": así lo afirmaba la Universidad Complutense de Madrid a comienzos de la pandemia (https://www.ucm.es/otri/noticias-los-perfiles-de-riesgo-de-la-crisis-laboral-del-covid-19-los-jovenes-y-el-turismo). Ya entonces vaticinaban lo que después se ha venido confirmando: las cifras desoladoras de desempleo que se han producido durante el mes de marzo y abril.
Según las previsiones que realizaron a través de un estudio, apuntaban al hecho de que " la situación de los trabajadores por cuenta propia, donde el comportamiento de la ocupación es menos sensible al ciclo económico, aunque el mantenimiento de la actividad puede enmascarar un deterioro significativo de la renta de los trabajadores autónomos."
"La destrucción de empleo se va a concentrar, como en la última crisis, en los asalariados con contratos temporales. La elevada volatilidad que caracteriza el mercado de trabajo español se explica por el excesivo peso de los contratos de duración determinada. Además, la temporalidad afecta especialmente a la población más joven, en concreto a la de menos de 30 años donde el 55,4% de los trabajadores tienen un contrato temporal. Paradójicamente, las personas jóvenes que constituyen el colectivo menos vulnerable al coronavirus desde el punto de vista sanitario, son a la vez, las más expuestas a los daños que la epidemia puede ocasionar en el mercado laboral español." Afirmaban.
Desempleo por actividades: el turismo el más dañado
Según señalaban desde la Universidad Complutense de Madrid, "en cuanto a los efectos por ramas de actividad, la expansión del COVID-19 está teniendo ya un impacto significativo en el sector del turismo, ante el temor de que el desplazamiento y aglomeración de personas en congresos o en actividades culturales, de ocio y de entretenimiento puedan contribuir a la propagación de la enfermedad. Según la Encuesta de Población Activa (INE), en el segundo trimestre de 2019 trabajaban en España alrededor de 5,7 millones de personas en las ramas de hostelería, transporte y comercio, lo que representa el 29,4% del empleo total. Estas actividades van a verse notablemente afectadas por la cancelación de reservas, las restricciones a la movilidad de personas y el cierre de los comercios de productos que no son de primera necesidad mientras dure la declaración del estado de alarma".
El análisis regional de la especialización del empleo en las ramas de “comercio, transporte y hostelería” revela que las CCAA más vulnerables al impacto de la crisis son Andalucía (31,5%), Comunidad Valenciana (32,8%), Islas Baleares (36,3%) y Canarias (44,1%). En cambio, el mercado laboral de las CCAA de la mitad norte de España puede verse menos afectadas por la caída de la ocupación, dado el menor peso específico del empleo en el sector turístico, como sucede por ejemplo en el caso de Navarra (24,0%), País Vasco (24,1%), La Rioja (24,9%) y Castilla y León (25,3%).
En conclusión, para la Complutense, la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus va a tener consecuencias graves y desiguales en nuestro mercado laboral, a no ser que las medidas adoptadas por las autoridades en España y en la UE sean proporcionales a la situación de excepcionalidad que estamos viviendo.