Baruch Spinoza. “Remontrants” y “Gomaristas”. II
- Escrito por Emilio Alonso Sarmiento
- Publicado en Historalia
En el escrito anterior, terminábamos explicando el apoyo del Gran Pensionario a los remontrants o arminianos. Con la intervención de éste, lo que fue en origen, una disputa doctrinal en el seno de la Iglesia calvinista y, del medio académico universitario, tomó rápidamente un cariz político. Los Estados de Holanda, acuciados por Oldenbarneveldt (el Gran Pensionario) dieron curso a las exigencias de los “remontrants”, lo que no hizo sino reforzar la oposición a su causa.
Los teólogos gomaristas (Francisco Gomar fue un teólogo y orientalista holandés, de estricto calvinismo, que se opuso a Jacobus Arminius, cuya condena consiguió en el Sínodo de Dort) acusaron a los arminianos de papismo, mientras que los adversarios políticos del Gran Pensionario, muy numerosos, vieron en el apoyo que prestaba a los liberales, la ocasión de calificarle de traidor a sueldo de España, su enemigo católico. Con el tiempo, la querella teológica entre remontrants y gomaristas, integró las divergencias sobre la política interior (por ejemplo, la cuestión de si las autoridades civiles, tenían derecho a legislar sobre lo que concernía a la Iglesia y, controlar lo que ella enseñaba) así como sobre la política exterior (en particular, en la manera de conducir la guerra contra España y, responder a los levantamientos protestantes en la Francia católica). Durante un tiempo, Ámsterdam fue la plaza fuerte de los gomaristas, por lo que los remontrants de la misma, sufrieron persecuciones frecuentes, a veces violentas.
Desde 1617, el propio “stadhouder”, el príncipe Maurice de Nassau, se comprometió en la melé, de parte de los contra-remontrants. (El “stadhouder”, era el comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de los Países Bajos y, por tradición, el símbolo de la unidad de la república; cargo que era habitualmente confiado, a un miembro de la casa Orange-Nassau). La intervención del “stadhouder”, se trataba de una maniobra estrictamente política, un aspecto más de su oposición al Gran Pensionario, que buscaba la paz con España y, no inmiscuirse en los asuntos franceses.
El sínodo de Dordrecht, reunión de ministros del culto reformado de todas las provincias, se reunió de noviembre de 1618 a mayo del 1619, para estudiar el problema de los remontrants. Decidió finalmente expulsar los remontrants de la Iglesia calvinista. Los representantes en el sínodo, reiteraron su compromiso con la libertad de conciencia, pero sin embargo insistieron, en que la práctica pública del culto y los cargos religiosos, no fuesen confiados, más que a calvinistas ortodoxos. La Iglesia conoció purgas a todos los niveles. Mientras tanto, Oldenbarneveldt, el Gran Pensionario, fue declarado convicto de traición y decapitado. El acoso a los remontrants se mantuvo durante años, aunque, a mediados de 1620, las tensiones se fueron apaciguando. Incluso la misma Ámsterdam, acabó por tener la reputación, de una ciudad favorable a los remontrants.
Resulta evidente que toda reacción, dirigida a individuos sospechosos de no ser calvinistas rigorosos, no impactaría solamente sobre los disidentes reformistas, sino igualmente sobre los judíos.
Pues eso.
Emilio Alonso Sarmiento
Nacido en 1942 en Palma. Licenciado en Historia. Aficionado a la Filosofía y a la Física cuántica. Político, socialista y montañero.