László Almásy. El Sahara. I
- Escrito por Emilio Alonso Sarmiento
- Publicado en Historalia
Como muchos ya sabrán, en 1992, Michael Ondaatje ganó el premio Booker, por su novela “El paciente inglés”, que fue llevada al cine y galardonada con varios Oscar. La novela narra la historia del amor fatal, entre un arqueólogo, el conde húngaro Lázló Almásy (Ralph Fiennes) y una mujer casada, la inglesa Katherine Clifton (la espléndida Kristin Scott Thomas).
La pareja se conoce y se enamora, durante una expedición en busca del oasis perdido de Zerzura, en el desierto de Libia. El marido, sir Geoffrey Clifton los descubre y, en un acceso de rabia y celos, estrella su avión cuando viajaban juntos, matándose y dejando malherida a su mujer. Almásy la rescata y la “lleva a una cueva del oasis de Zerzura (cuyas paredes está ornamentadas, con primitivas pinturas de nadadores y animales) y se dispone a cruzar el desierto de Kufra, en la Libia italiana, en busca de ayuda.
Pero el conde no regresó a la cueva, hasta tres años después. La guerra se había interpuesto y, Almásy no puede retornar a Egipto, hasta poco antes de la famosa batalla de El Alamein, cuando ya al servicio del “África Korps”, guiaba a los espías de Rommel a través del desierto hasta El Cairo. Como libro de claves, utilizarían un ejemplar de la novela “Rebecca” de Daphne du Maurier. Almásy al cabo de tres años, como decíamos, logra volver al desierto y a la cueva de Zerzura, donde descubre el cuerpo sin vida de su amante, conservado en perfectas condiciones, por el seco clima del desierto y, traslada el cadáver a un viejo avión, que había enterrado en la arena, cerca de la cueva. Pero su plan de llevarla de vuelta a Trípoli fracasa, pues el destartalado aeroplano se estrella y, Almásy sufre quemaduras de gravedad.
El resto de la historia narra su lenta y dolorosa agonía, primero en un hospital de El Cairo y, después en Italia, en un monasterio abandonado. Una enfermera se apiada de él y, le administra morfina, mientras un vengativo exagente de la inteligencia británica, Caravaggio (el cual comparte con Almásy su adicción a las drogas, a causa de las heridas ocasionadas por la Gestapo) trata de descubrir si “el paciente inglés", no es otro que Almásy. Caravaggio considera que, dada su relación con los espías de Rommel, el conde húngaro es el responsable, en última instancia, de las torturas que le infligió la Gestapo.
Pues eso.
(Continuará)
Emilio Alonso Sarmiento
Nacido en 1942 en Palma. Licenciado en Historia. Aficionado a la Filosofía y a la Física cuántica. Político, socialista y montañero.